Rock de buena madera

Tras el paso de Agama y Sujetos, más puntuales que novia fea, a las 21:30 los Científicos del Palo ya estaban parados sobre el escenario. Sin preámbulos. Como bien dicen ellos se encuentran despidiendo su último trabajo, Gorilophrenia (2010), y le abren los brazos a lo que será su sucesor, La histeria argentina, un disco que prometen conceptual y revisionista de la historia argentina. 
 

Tras el arranque con "El cura, el militar y el dueño de las vacas", ya Pepo San Martín (Guitarra y voz) estaba pidiendo que por favor no lo hicieran calentar de entrada. Siguieron con "Until the victory, chango", de su disco Indigencia Y Distancia del 2007, una canción con algunos gags funks.

A los Científicos no sólo les gusta hacer canciones que se mueven desde el regaee, el funk, y el rock sino que también saben hacerlo. Al trío no le quedan espacios vacíos en ningún momento. El bajista Carlos “Popete” Andere se mueve con soltura y sabe manejar los dedos. El baterista Sebastián Quintanilla que se incorporó hace poco a la banda, demuestra que no sólo es el unico integrante que tiene una parte de su cuerpo que supera sus extremidades como lo presenta Pepo, sino que también a la hora de tocar tiene la versatilidad para moverse de un estilo a otro sin problemas.
 

"Dale loco, la vi a Michetti moverse más que ustedes" desafió Pepo al público y arrancó con "Llame Jah", un reggae enérgico de su último disco que le hace un guiño al existencialismo.

Aprovecharon la oportunidad para mostrar algo de su próxima placa, que tendrá como eje la historia argentina, con un orden cronológico desde 1810 hasta la actualidad. Una de las canciones fue "La Revolución de Mayo", y la otra "El Restaurador", que habla sobre Juan Manuel de Rosas.

 

El show no tuvo fisuras, tocaron durante una hora y media y la gente quería más. Los constantes chistes de Pepo con el público, lejos de cansar, generan una proximidad con la gente que hace al recital más ameno todavía. Ya es una costumbre del publico cantarle "hijo de puta", pero Pepo sabe quedarse solo sobre el escenario con su guitarra: "Vos no vas a decirme quien soy", canta, y la engancha con la popular Lambada brasileña.

 

Pisaban las 11 y para cerrar dejaron un poco de calma con "Dormijito", una canción que tiene algo que por momentos nos hace recordar a "Sisters" de Divididos, esa mezcla particular entre lo folklórico y el reggae. Para despedirse eligieron "La primera palada de tierra inaugura el funeral", una canción que define líricamente su disco del 2010.
 

 
Fotos: Andrea Celis