Tiene la suerte de volar con los demás

La tarde de sábado se venia fría y el barrio de  Palermo se llenaba de veleros que solo querían ver a su banda del corazón. Un fenómeno parecido a lo que pasaba con Los Piojos en los ‘90 o Los Redondos desde finales de los ‘80: remeras con la insignia de la banda y alcohol en botellas cortadas refrescaban ese recuerdo de lo popular y masivo del rock.

Adentro de GEBA, el público escuchaba a Eté & Los Problems, que llegaban por primera vez a la Argentina para toca canciones como "Filo", "No se lo que paso" y "Los muertos".

Con la puntualidad como estandarte, a las 21:40 La Vela Puerca salió a escena y sin mediar palabras con su gente, arrancaron con "Sobre la sien", "Y así vivir" y "La teoría", manteniendo el orden del disco y convirtiendo al campo embarrado de GEBA en una fiesta con globos y papelitos de colores.

"Muy buenas noches, muchísimas gracias es un placer estar presentado estas nuevas canciones, esto viene pa´ largo, basta de cháchara, vamos a rockear un poquito", dijeron casi a dúo el Enano y el Cebolla. Los acordes regalaban alegría en la gente gracias a temas como "Haciéndose pasar por luz", "Colabore"  y "Doble filo".

Los trenes pasaban pero no molestaban en el sonido, como había ocurrido en algún festival el año pasado. La Vela se acomodaba y presentaba más canciones nuevas: "Se le va" y "Tentación", mezcladas con "Sin palabras" del disco A contraluz del 2004, y volvieron al material nuevo con "No se sabe por qué" y "Cada palabra". 

Hacía mucho frio en Palermo, pero nada importaba, La Vela ponía la música y la gente la fiesta. "El borde"y "La sin razón", con zapada final incluida, fueron las dos últimas antes del primer parate de la banda. 

 En el escenario algunos movimientos preparaban un set íntimo, que en medio de la ola polar en Buenos Aires era casi un suicidio, sobre todo para esas chicas que fueron en remera, que no eran pocas. En ese clima relajado, tocaron íntegro el disco dos de Piel y hueso: "Sé a dónde quiere ir", "Solo un paredón", "El buitre", "Tres minutos", "Hoy" y "Requiem por vos". Con violonchelo y violín, aportaron esa sutileza al show, con poesía y rima, en canciónes con melancolía, amor y sentimientos.

La segunda parte del show arrancó a pura memoria y corazón con "De atar". La presentación del disco se completó con "Se despierta", "Polidoro", "Todo el karma" y "Sigo creyendo". 

La llegada de los clásicos eran inevitables: "Mi semilla", "El viejo"  y "Llenos de magia" fueron de la partida antes que la banda deje el escenario y vuelva solo el Enano para tomar la guitarra y emocionar a todos con "Jose sabía".

Como no podía ser de otra manera, la gente pedía "Por la ciudad", y era satisfecha; pedía "Zafar", y también era satisfecha. Ya poco faltaba para el final, que llegó con"Va a escampar" y "El profeta", que dejó a todos al palo.

La Vela Puerca sigue jugando de local en Buenos Aires. Musicalmente es una gran banda que apuesta a la fusión, a lo popular y a la alegría,  pero sin descuidar el compromiso con la realidad y recordando a los que ya no están.