El tiempo no pasa

El Teatro Vorterix de a poco se está convirtiendo en uno de los puntos centrales para bandas internacionales que no necesitan estadios. En esta oportunidad No Use For A Name fue la seleccionada de la marquesina.

  Sin demoras, y luego de tres bandas soporte locales (Corto Plazo, Sumer y Suerte de perros) llegando a las 21:30 ya se podía escuchar una guitarra tras el telón. Ni bien se abrió, Tony Sly, cantante, guitarrista y fundador de la banda californiana, no tardó un segundo en dirigirse al público ¨¿Cómo están? Estuvimos aquí hace un tiempo, es muy bueno verlos nuevamente", mientras filmaba todo con una pequeña cámara en mano.

 A continuación Chris Rest dio el pie con la guitarra a "Not Your Savior" del disco More Betterness! (1999), iniciando una seguidilla de clásicos como "Dumb Reminders", "Soulmate" y "Angela", hasta dirigirse una vez mas al público: "¿Cómo la están pasando?" pregunta el líder, y totalmente emocionado y a los gritos cuenta que el guitarrista Chris Rest es integrante desde el 2009 y que es su primera vez en Latinoamerica.

  Lejos de la sorprensa, NUFAN sigue igual que hace 25 años, por más cambios de integrantes que hayan atravesado es una banda que a diferencia de otras en su género, le costó reinventarse y eso en vivo se nota. Suenan bien, pero no tienen altibajos, ni negativos ni positivos; más allá del constante feedback con el público no deja de ser un show simple, que sin embargo satisface las expectativas de sus fans.

 El bajista Matt Riddle había notificado en diciembre del 2010 a los fans a través de su página que se encontraba hospitalizado con una pancreatitis grave. Emocionado, le contó esto al público y celebró estar vivo y tocando con sus amigos de banda.
 
Promediando la hora de show, Sly desafía al público: "¿Todavía tienen energía?", y se despacha con "Internacional You Day" de Hard Rock Bottom (2002), un tema que dejó a todos demasiado prendidos cuando era muy pronto para terminar.

 A la vuelta Sly, solo con la guitarra, entonó en suerte de balada "Let me Down". Y así, con dos canciones más "Justified Black Eye" y "Feeding the Fire" culminó el show.

En referencia a su logotipo que despide fuego, dejaron encendida a la gente porque quizás con media horita más hubiera bastado: los temas pasaron tan rápido que sin darnos cuenta estaban diciendo chau y hasta pronto.