Reyes de la era Stoner

El desierto de Palm Springs en California, el consumo de marihuana, el juego  Dungeons & Dragons y la necesidad de cuatros amigos de hacer música, son los culpables del nacimiento de uno de los miles de sub-géneros que tiene el heavy metal, en este caso el rock stoner. John García (vocalista), Josh Homme (guitarra), Brant Bjork (batería), y Chris Cockrell (bajo) formarían Kyuss -nombre proveniente del rol- influenciados directamente por el rock de los 70, especialmente por Black Sabbath. Usando afinaciones dos tonos más bajas de los normal (en Do) y equipos viejos, lograron ese sonido denso, subterráneo, que sería su sello característico y fundacional.

En 1995 la banda se fragmentó y cada uno siguió con proyectos diferentes: John García en Hermano, Josh Homme en Queens of the Stone Age, Nick Oliveri en Mondo Generator y Brant Bjork en Brant Bjork and the Bros. Pero el tiempo y un concierto de García, en el que tuvo a sus ex compañeros como invitados, iniciaban la reunión. La magia volvió a surgir, y así se creó el Kyuss Lives Tour, con ¾ de su formación madre. Fue Homme, focalizado en sus bandas, quien se negó a ser de la partida y su lugar lo ocupa el guitarrista belga Bruno Fevery.

“Gardenia” fue el tema elegido para debutar en la Argentina. García toma la base del micrófono, se balancea y se contorsiona con movimientos cortos pero efectivos. Cockrell y Feverry construyen, con sus instrumentos afinados en el infierno, una pared demoledora de vibraciones en “ Hurricane” y en “One Inch Man”, un ataque certero al corazón. La batería de Bjork suena en una frecuencia bajísima, cada golpe retumba en el lugar mientras ejecuta “Thumb”, y por momentos hace recordar al gran John Bonham de Led Zeppelin.

¿Alguna banda puede lograr un groove más profundo, intenso y sucio que Kyuss? La respuesta es no. La contundencia de su sonido te envuelve y te inserta en temas como   “Asteroid” o “Supa Scoopa and Mighty Scoop”. La improvisación, propia del rock stoner,  llega de la mano de cuelgues lisérgicos, las melodías de guitarra procesadas por el wah wah son un recreo entre las bases gravísimas que generan “ Odyssey” y  “Conan Troutman”, del infaltable disco Welcome to Sky Valley (1994).

El público encendido entra en un trance desértico con la intro de “El Rodeo” y hace headbanging a mid tempo con “100º”, y no hay mejor canción para describir la temperatura del Teatro de Colegiales.

Los bises comandados por “Molten Universe”, ilusionan a los stoners allí presentes, pero la alegría duraría poco: “Allen's Wrench” y el clásico “Green Machine” ponían fin a la presentación de los californianos. La gente cantó, esperó 15 minutos por una segunda vuelta, que nunca llegaría, y repudió con silbidos el set list de 13 temas y 70 minutos de duración.

Kyuss debutó en nuestro país con un regreso glorioso, corto, pero glorioso al fin. Sólo nos queda esperar que el rumor de un nuevo disco se haga realidad y la confirmación una nueva visita…para tomar revancha.