Y un día volvió El Bordo

El primer comentario que este cronista escuchó de la boca de un organizador de la fecha fue: “Hace rato no veo el lugar tan lleno”. Y tenía razón. Para quienes suelen ir a ver bandas que no están recontra afirmadas en el terreno, se sabe que el Teatro de Flores es un arma de doble filo. El sábado por la noche El Bordo se reencontró con su fiesta y volvió a vivir una noche de aquellas, en un año que no venía marcando buenos shows en cuanto a convocatoria.

Vamos por partes... Como es de costumbre, El Bordo apostó a una buena escenografía y puesta en escena y arrancaron con “El regreso”,  “Así” y “A mi favor”. En cuanto al sonido, todo arrancó parejo y se mantuvo bien durante el show. Lo único para criticar, siendo muy específico, fue un pequeño ruido que tenía algún micrófono de la batería y que se notó cuando Migue hizo su solo de bata.

Promediando el show, y acordándose de los que iban a ver a la banda en los comienzos, la banda se despachó con “Como vos” y “Tipo nuevo”, dos canciones pertenecientes al disco debut Carnaval de las heridas, salido el año 2002.  Al rato llegó el parate, que no sólo permitió que la gente tomara algo, sino que también para que 30 enfiestados no pararan de cantar.

Para llegar al final, “Jazz barrial”,  “El grito” y “A mi favor” mostraron la faceta más big band y rockera de la banda, pero a la vez demostraron que algunas veces es complicado ponerle climas al show, ya que al final de todos los temas parecía que el recital se iba a terminar, pero cuando arrancaba el siguiente, parecía que lo hacía nuevamente muy arriba. Ahí los más viejitos pedían que todo se terminara, pero todos los demás no paraban de explotar de alegría.

El Bordo es una banda que tiene muchas cosas a favor, y algunas otras en contra. Ahora se viene un nuevo disco, donde tal vez buscarán curar esas fisuras que hacen que no puedan terminar de despegar y poder sostener por un tiempo shows como el del sábado pasado en el Teatro de Flores.