Calor y Condena

A revolear el pelo, parece que hubieran dicho los dos cantantes que se presentaron en el Marquee el viernes por la noche. Una de las bandas invitadas fue Eurelios y el Laberinto de Mantis, banda surgida de Ballester que presentó su primer disco "Caleidoscopio" y un tema nuevo, "Por un minuto". El cantante Carlos, agradeció la invitación de La Condena y el grupo tuvo muy buena predisposición y se supo ganar bien al público, no sólo al propio, también a los que comenzaban a corear los temas de La Condena.

Con un fuerte aplauso la banda se despidió cerca de la medianoche, dejándole el lugar a lo más esperado, y cuando el pequeño bar de Palermo empezó a llenarse, se sabía que ya estaba por empezar el recital. Mientras algunos aprovechaban y se acercaban hasta la barra a comprar algo fresco, otros ya empezaban con los cantitos, al tiempo que los plomos desde arriba del escenario ya hacían señas que estaba todo listo.

Así fue, y La Condena de Cain volvía a subirse a ese escenario que tantos recuerdos les trae. A medida que iba avanzando la lista, la gente se iba amigando más con la banda, con temas como "Gato negro" y "Sr. Esquina", con la voz invitada de Fede, “un amigo de la banda".

El grupo mitad de Puerto Madryn y mitad de Capital, que se caracteriza por tener un estilo de rock más fuerte, tiene como ritual transmitir en cada canción desde la letra hasta los videos que pasan a lo largo de todo el recital, con fotos de los trabajadores de fábrica, la masividad y el acostumbramiento al trabajo y al obrero.

La banda integrada por Sawa Mielnik en voz; Matías Westerkamp en guitarras; Marcelo Di Giovanni en bajo; Hector Cantín en saxo tenor y Daniel Jinkis en batería sigue presentando “Nuestra negligencia resulta sospechosa”, su disco editado en el 2007 que muestra el estilo predilecto de los músicos, en sus palabras, "un sonido antiguo, acercándose al rock de los 70’s".

En un festival casero, se presentaron el viernes dos bandas que dejaron plasmados diferentes estilos de rock, y como siempre, el público fiel a cada género no deja de acompañar en cada recital y sigue codo a codo a su banda.