Con colores reggae

Con el tema que da título a su último disco, Fidel abrió una noche donde no faltó nada, con  agradecimientos, anécdotas, mucho movimiento y energía que se respiró a cada momento en el ambiente. Con la capacidad del lugar completa y un calor un tanto sofocante debido a lo colmado de la sala, se vivió una hora y media de reggae y melodías contagiosas.

La noche de “Internacional love” nos regaló una energía especial, cargada de la filosofía  rastafari, como el amor, los principios morales y la ecología como forma de vida. Los primeros acordes de “My  princess” se prestaron para que todo el mundo se pusiera a bailar, a cantar, y a disfrutar de una noche de alegría sin restricciones.

Con la calurosa noche fueron pasando cada vez con más ritmo y ambiente festivo “Gracias”,”In my dreams”,”Linda y bonita”, el tema preferido por todas las chicas presentes, “Luz y compañía”, “We are together”, “Dale calidad” y “Noticia, noticia”. Tampoco podían faltar temas de sus anteriores discos,  y se escucharon “Trabajo de hormiga”, “Nena no llores”, “Vamos arriba”, “Dale Rosca” y “Los rastreros”, donde los seguidores más antiguos demostraron disfrutar cada uno de los temas de una manera muy particular.

“Emocionado” provocó un revuelo donde todos eran uno debajo del escenario. También se escucharon “Quiero ser el cantante”, “Intensivo”, “Mucho por hacer” y el momento romántico de la noche fue cuando se escuchó “Necesito tu amor”. Los músicos que completan la banda sorprendieron a con una versión de la clásica “Lambada” brasilera que tuvo una aceptación espectacular por parte del público, divirtiendo a la multitud que para esta hora no dejaba de moverse.

Con  un show sumamente divertido, se vio  a un Fidel muy suelto, como en su casa, demostrando que se renueva con cada  trabajo, resultando esto altamente satisfactorio para su carrera. Emocionado con un nuevo público que no deja de seguirlo a todos lados, demostrándole un cariño incondicional, además de los seguidores de sus primeros tiempos que ayudan a que la llama no se apague nunca.