El lado duro del barrio

En tiempos donde los lugares para tocar escasean, sobre todo para bandas que la vienen luchando desde abajo, Cielo Final y Fisura2 aprovecharon el pintoresco teatro y encontraron una manera de reunir a un público del mismo palo y compartir una fecha a puro rock. El formato que presentaron consta de pequeños mini-sets donde cada una de las bandas toca cinco o seis temas para luego dar lugar a la otra, de esta manera ambas agrupaciones logran entretener a la audiencia y mostrarse por igual.

Pasadas las once de la noche el show arrancó de la mano de Cielo Final, que abrió el primer mini-set con toda la furia del rock. La voz ronca de Esteban empezaba a encaminar lo que sería una larga noche repleta de sorpresas e invitados para compartir el escenario. Desde los primeros temas la banda mostró su repertorio de rock pesado y supo generar una conexión con el público que respondía con cariño a medida que pasaban las canciones.

Luego de cuatro temas de Cielo Final se abrieron camino al escenario los Fisura2 que comenzaron su set con la poderosa “El hijo de un dios”, que provocó el agite de todas las cabezas del público. La banda logra desplegar un poderoso sonido heavy gracias a las bases de su bajista Felipe, los poderosos riffs de Roger en guitarra y la interminable energía de su cantante Hernán. La banda también cuenta con Toto en batería, Fede en armónica y Julito en percusión. Luego de rugir un puñado de canciones que atraparon al público por su gran poder, la banda le dio paso nuevamente a Cielo Final.

En esta segunda parte hubo lugar para zapadas donde se pudo lucir toda la banda que cuenta con Gonzalo en bajo, Judas en guitarra, Leo en batería y Maina en armónica, además de Esteban en voz y guitarra. Este segundo set se abrió con “Atado a mis pasos”, luego pasó “Luciérnaga” del último y cuarto disco de estudio de la banda, que contó con la inclusión de Fernando en teclados, y la cual demostró que la banda puede generar otros climas que van más allá de su repertorio heavy. Además pasaron temas como “Malvinas” del primer disco y “Siguiendo pastores”.

Nuevamente subieron los Fisura2 para ofrecer otra porción del show. Comenzaron con “Amo de la oscuridad”, que partió las cabezas de la audiencia y continuó con el mismo poder que la banda venía ofreciendo. En este segmento, además de temas viejos, incluyeron varias canciones nuevas que presentaron a lo largo de la noche, como “Más te doy” o “En cualquiera de los dos lados”, que seguramente entrarán en el próximo disco de la banda.

La noche continuó con este formato en el que ambas bandas entraban y salían del escenario, ofreciéndole al público rock que enciende cualquier motor. A lo largo del show hubo tiempo para que Roger y Judas puedan compartir una zapada a lo “Hendrix” en uno de los intermedios entre banda y banda, luego llegó el momento de los invitados:  Ciriaco Viera, cantante de Nagual y Leo, cantante de No Tan Distintos, en “Viajero de calles” y Paula, bajista de Q’ Acelga?, acompañaron a  Cielo Final. José de Gatos Sucios aportó su bajo para “Polenta y picada”, de Fisura2.  También hubo tiempo para algunos covers, como “Paisano De Hurlingham” de Divididos y  “Orugas” de Las Pelotas.

Ya para el final del show ambas bandas subieron al escenario que compartieron a lo largo de la noche y sonó “Viva Pappo” de La Renga (banda que apadrinó a los dos conjuntos desde sus principios) y así rindieron homenaje a nuestro dios de la guitarra.

En una noche vibrante, Cielo final y Fisura2, dos bandas del mismo palo, además de presentar un interesante formato, hicieron vibrar a un público que disfrutó del rock barrial más duro y transformaron una fecha conjunta en una fiesta con amigos.