Winona Riders en Niceto: Oscuro éxtasis

“Parar” no parece ser una palabra que figure en el diccionario de los Winona Riders: este año hicieron su primer Estadio Obras —donde ofrecieron el show más extenso de su carrera, de cuatro horas y veinte minutos—, fueron headliners del Festival Mutante, participarán este domingo del Music Wins 2025 en Mandarine Park y se preparan para telonear a Primal Scream en el Complejo C Art Media antes de salir de gira por Europa.

Los irreverentes protagonistas del nuevo rock argentino ofrecieron un poderoso recital en Niceto Club el miércoles, donde presentaron las canciones de Quiero que lo que yo te diga sea un Arma en tu Arsenal (2025), su cuarto álbum de estudio.

Dividido en dos actos bien marcados, el primer segmento abarcó las canciones nuevas en el mismo orden que en el disco. Con el pulso de los riffs crudos de “Sucios para Jugar” como punto de partida, el aire fue condensándose poco a poco generando una atmósfera espesa provocada por “Hatso!”.

Mientras el quinteto tocaba “C.D.M.” en una versión prolongada de aires proto-Stone Roses, los pibes del público —porque fueron en su mayoría veinteañeros— abrieron grandes rondas para bailar en el medio.

El segundo tramo trazó un recorrido por el cancionero repartido en la trilogía inicial de una banda que lleva pocos años en escena, pero que ya prepara su ¡quinto disco! (Reiteramos: el termino “parar” no está en su diccionario).

Entonces pasaron “Así que te gusta hacerte el Lou Reed?”, la distorsiva “Dopamina” y hasta amagaron con arrancar “Acquiesce” de Oasis. ¿Los veremos también en River en noviembre o ya es demasiado? Al parecer nada es demasiado para este grupo de desfachatados.

Anticipando su coparticipación junto a Primal Scream tanto el domingo como el lunes, le agregaron a “Antes de que el Diablo llegue a casa” unos fraseos de guitarras británicas de “Loaded”, la canción con la que cerraron una performance de más de dos horas.

Envalentonados por su nuevo disco, dos Nicetos al palo y las fechas junto a Primal Scream, los Winona Riders no sacian su ambición de grandeza y nos advierten que jamás se va a cansar de lo obtenido hasta ahora.