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Trastornados y la consagración de Utopians

A diez años de su estreno, un recorrido por el tercer disco del grupo que lideró Barbi Recanati: hablemos de cuando eran la foto en las paredes de toda una generación.

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El rock garage de Utopians conquistó la popularidad masiva en 2012, tras siete años en el underground. Con una frontwoman que cargaba con la composición, el canto y la guitarra rítmica, y una clara influencia de artistas como Patti SmithSiouxsie and The Banshees The Clash, el proyecto de Bárbara RecanatiGustavo FiocchiMario Romero y Tomás Molina Lera era el niño mimado de la escena nacional. 

Trastornados (2012) fue la continuación de un camino que se forjó entre dos EP’s y dos álbumes de estudio, que mostraban a una banda con sonidos crudos y sucios, y letras principalmente en inglés, origen de varias confusiones entre quienes creían haber dado con algún material inédito de PJ Harvey en el dial.

Para Utopians fue su consagración: la escena under, que lxs había hospedado y acompañado durante tanto tiempo, dejaba de ser su hogar para convertirse en una parte del pasado, ese que siempre aparece un poco mejor maquillado al contar anécdotas. Las puertas comenzaban a abrirse para el conjunto argentino, que rodaba por ciudades europeas desde el lanzamiento de Inhuman (2007), su primer disco, pero que recién ahora era tomado como un peso pesado en los escenarios del Cosquín RockPersonal FestPepsi Music o Quilmes Rock, entre otros.

Ese gran salto tuvo un fandom que lo sostuvo y estrellas internacionales de renombre, como Robert Smith, que le tendieron la mano. Parecido a cuando un cristiano recibe la bendición del Papa y el surrealismo mismo de un momento así lo deja flotando en el éter por tiempo indeterminado.

Al talento y crecimiento exponencial de la banda se le sumó la mística, cuando en 2013, tras años de ausencia, The Cure anunció un show en el Estadio Monumental, tomando por sorpresa al mundo entero y rompiendo la promesa de su propio frontman, que en 1987, producto de la enorme violencia de su público, había jurado no volver a pisar tierra argentina. Utopians fue elegida para abrir dicho show.

Entretanto, Trastornados, que se grabó en dos meses y en español, le valió al grupo una nominación como “Mejor producción del año” en los Premios Gardel. Validadxs por cuantx músicx existiera, en 2014 estrenaron Vándalo y dos años más tarde Todos nuestros átomos, cuarto y quinto álbum, respectivamente. En el mar de frenesí y éxito que envolvía al conjunto, todo parecía estar en eje. Quizás por eso el cierre de este proyecto shockeó a propios y ajenos.

Su final, ese que con el diario del lunes se podría clamar anunciado, tomó cuerpo cuando el guitarrista principal fue escrachado por varias de sus fans, a quienes les había enviado fotografías de sus partes íntimas sin su consentimiento. Ante lo que hoy sabemos que es un claro caso de acoso sexual, Recanati hizo lo que había que hacer: Fiocchi fue expulsado de la formación. 

La propia front hizo pública su decisión en un posteo de Facebook: “Como mujer antes que música, siempre hablo de esto e insisto en que sin importar las dudas siempre hay que pararse del lado de las pibas. Hoy me toca ver a mi mejor amigo arrepentido asumiendo su culpa. Y me toca tomar la decisión de tener que desvincularlo del grupo…”. Lo que siguió fue la disolución de la banda.

Todo lo que Utopians había logrado, todo el éxito por el que habían trabajado y todo el respeto que habían conseguido de sus pares… a la basura. Muchas personas señalan cuán arruinada está la vida de quien es acusado de algo semejante; sin la lectura obvia, la de defender a sus víctimas, nadie pregunta, siquiera, cómo queda un conjunto cuando uno de ellos pasa de la admiración al repudio en un parpadeo, cómo todo se derrumba para personas que nada tuvieron que ver con ello, cómo se sigue adelante -si se sigue- y cómo se persiste en calma cuando un huracán acaba de arrebatártelo todo.

Utopians ya no existe. Dejó, en el camino, una muestra clara de lo que la persistencia, el estilo propio y el trabajo arduo pueden conseguir para una banda underground. Barbi Recanati, que ya era admirada por ponerse al hombro una banda de rock en una escena radicalmente machista, engrandeció su figura al defender a sus fans mujeres en un momento tan crucial y fidelizó otras tantas cuando inició su carrera solista.

Trastornados cumple diez años y el recuerdo de Utopians vive en sus propias letras: “Las luces se apagan/los coches ya se van/los chicos se preparan/para destrozar”.

Txt.: Martina Migliorisi

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