Con esta canción, producida por Paul Spade, la banda francesa Shady Fat Kats nos introduce en un universo lleno de temas contemporáneos como la salud mental y la importancia de estar rodeado de gente buena cuando hay que luchar para no hundirse, con un sonido que remite a los grandes hits del rock/punk de los 2000, con riffs que recuerdan a bandas como Sum 41 o Green Day. Un gran acierto de este trío que promete con cada lanzamiento que propone.