Barbie Sardi

Sergio Rotman: Vuelve a donde pertenecés

Esta noche, en la primera luna del Festival Viña del Mar 2017, Sergio Rotman vuelve a las filas de Los Fabulosos Cadillacs una vez más. El Bondi recuerda para la ocasión los mejores aportes compositivos del saxofonista para la banda que ya tiene más de 30 años de trayectoria.

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Si hay alguien que sabe ir y volver es Sergio Rotman. Desde algún berrinche allá por 1986 en la previa de la grabación de Bares y Fondas, alguna huida a Europa a principios de los ’90 y la por entonces definitiva salida luego de la grabación de Fabulosos Calavera en 1997 (con la histórica frase de la “guerra de egos”), el saxofonista siempre coqueteó con los vaivenes en Los Fabulosos Cadillacs y con sus múltiples proyectos necesarios para cumplir con su prolífica inquietud musical.

Con la vuelta con bombos y platillos en 2008 de la mega banda a los escenarios todo parecía ir sobre ruedas, hasta que llegó la grabación del disco La Salvación de Solo y Juan, y uno vez más aparecieron las diferencias. La obra conceptual elaborada por la dupla Vicentico-Flavio dejó afuera a la pluma de Rotman y este decidió salirse del grupo. Sus partidas entonces coinciden bastante con la grabación de discos y no es casualidad, ya que siempre hurgó por meter más sus canciones en la discografía fabulosa y no siempre lo logró.

Pero esto no quita que sea el tercero en discordia en cuanto a la composición (el Harrison de LFC, ja), y mucho menos que sea el Cadillac favorito de la mayoría de los fans por su actitud y explosividad tanto dentro como fuera del escenario.

Lo cierto es que Rotman volvió a donde pertenece y aquí compartimos sus mejores aportes compositivos a la larga historia de esta banda que ya tiene más de 30 años de vida.

5- Noches árabes (Bares y Fondas, 1986)

Desde el primer disco, con inexperiencia completa y en colaboración con Hernán Bazzano (compañero en Día D y Cienfuegos), aparece este aporte instrumental al debut Cadillac. La primera canción que firma Rotman paradójicamente no tiene letra, algo que será su fuerte en el futuro. Batería y vientos con toques de arabia como el nombre indica, más la suma de un punteo de guitarra y un característico sonido de teclado de ese entonces que se roban el tema.


4- Ríos de lágrimas (El León, 1992)

Con trompeta y a puro un, dos, tres, arranca este valsecito con solo de guitarra española, que cierra el disco El León, aquel que marcó una bisagra en la musicalidad y la historia dentro de la banda. Demasiadas grandes canciones tiene esta placa, provocando que tal vez el tema quede olvidado en el fondo de la escucha. Pero exploren e insistan que van a llegar al track 15 para poder disfrutarlo.

3- El fin del amor (La Luz del Ritmo, 2009)

La vuelta a las pistas de 2008 trajo el disco La Luz del Ritmo, con nuevas versiones de temas viejos no tan agraciadas, algo sorpresivo para una banda que siempre supo muy bien reversionarse a sí misma tanto en vivo como en estudio. En medio de ellas aparecía un pequeño puñado de nuevas composiciones, con Vicentico, Flavio y Rotman aportando un granito de arena, casi remitiendo a los proyectos paralelos que cada uno comandaba por ese entonces. Y es por eso que este tema tiene muchos resabios directos de Cienfuegos y tranquilamente podría haber formado parte de un disco de esta banda, si es que hubiera seguido existiendo.

2- Miami (Rey Azúcar, 1995)

La época alterlatina y guerrillera de los Cadillacs (Rey azúcar en su máxima expresión) fue más que nada comandada por las letras de Rotman, y si no chequear “Hora cero” dedicada a Sandino, o esta cumbre anti imperialista que pasó desapercibida y que casi nunca sonó en vivo. “En ese momento nadie componía letras, así que tomé la posta yo”, recordaba en varias entrevistas el saxofonista. Y la lírica de esta canción dejaba algo muy claro: “ser el peón del ajedrez capitalista es ser la víctima perfecta en este juego”. Muy noventoso y ahora, lamentablemente, muy actual.

1- Amnesia (Fabulosos Calavera, 1997)

¿El mejor tema de Rotman? ¿El mejor tema de los Cadillacs? Si alguien lo dijera nadie podría animarse a contradecirlo. Poco más de dos minutos de completa oscuridad dentro del disco más oscuro de la banda. Se comenta que en medio del peor momento de la relación del tridente Flavio-Vicentico-Rotman, cuando llegó la hora de la mezcla del álbum no le dejaron terminar de armar la canción como hubiese querido. Menos mal, porque tal vez sería una joya aún más preciada. Nunca sonó en vivo por LFC, pero hace pocos años tuvimos la suerte de escuchar una versión en los shows de El Siempreterno bastante más punky. “Así es como se tendría que haber grabado”, aseguraba su autor mientras sonaban los acordes.

Bonus Track: Siguiendo la luna (MTV Unplugged, 1994)

El hito de Sergio Rotman fue recontra covereado por tantísimos artistas, desde el rock hasta la cumbia, pasando por el pop, el bolero y el folklore. Se dice que cuando una canción es perfecta, cualquier versión que se haga va a quedar bien. Hablando de reversiones y para corroborar lo que aseguramos en el punto 3, compartimos una versión muy particular que hacían a mediados de los ’90. En este caso, en el marco de un unplugged para nada desenchufado, que era testigo de este reggae oscuro y con final salvaje, con Vicentico enmarañando telas del espíritu de Kurt Cobain, y mezclando a Sumo, Bob Marley y Joy Division en la misma canción.  


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