En el 2015 Sara Hebe publicó su tercer álbum, Colectivo Vacío, un trabajo clave en la discografía de la rapera, que marcó un antes y un después en su carrera. Aquel trabajo contó con la producción de Ramiro Jota, con quien formó una sociedad que ya tenía sus orígenes algunos años antes y que perduró en el tiempo, pero con la particularidad de que aquel registro lo presentaron como un dúo.
El sucesor de Puentera (2012), también presentó letras muy densas y arreglos que mezclaron el hip hop con la cumbia, el punk, el rap español y el funk carioca, con toda una gama sonora que le dio un halo rockero, una mezcolanza única que, a mediados de la década del 2010, nadie se atrevió a realizar en el mundo de la música urbana ni tampoco más allá de la inundación.
Además, fue editado en un momento de muchas transiciones. Por aquel entonces “Spotify todavía no lo usaba casi nadie”, según rememora Ramiro, motivo por el cual el tercer álbum de la oriunda de Trelew fue editado en CD y en ese momento el rap hecho acá empezaba a levantar vuelo en el mainstream de la música popular nacional.
Ambos artistas conversaron con Revista El Bondi en la antesala de la presentación que tendrá lugar el 21 de diciembre en Niceto, exactamente el mismo lugar en el que ese tercer larga duración vio la luz frente al público hace una década atrás y que fue el primero que les hizo girar por Europa, mediante un tour que duró tres meses.
Ese círculo temporal tiene la particularidad de que se repiten muchas cosas de las que, a modo de bruja, Sara vaticinó en aquel entonces: no sólo desde la realidad sociopolítica del momento, como de problemáticas que hoy persisten y otras que se agravaron. De todas formas, siempre hay matices, como los cambios que hubo en la industria musical y en el paso a la masividad del género. Veremos.
-¿Qué sintieron cuando escucharon otra vez el disco?
Sara Hebe: -Algunos temas yo los seguí haciendo, pero diría que hoy la mayoría no los hago con la banda. Por ese motivo, me encontré con bastante oscuridad, una manera de escribir muy pesada, letras súper largas, diferentes a las que hice a partir de Politicalpari (2019), mis EPs y canciones, en donde no puedo, ni quiero, repetirme. Cuando fui al ensayo me gustó y quedé muy contenta por variaciones en la producción, en las melodías y en cosas nuevas que está haciendo Ramiro para este aniversario, o sea que no va a estar igual, sino que va a sonar mejor. Es una etapa que está bueno revivirla y con letras un poco que me gusta haber podido escribirlas, ahora no podría.
Ramiro Jota: -Me gustaron mucho algunas cosas, hablando desde la producción musical, era una forma de producir más “punky” en esa época, ahora tal vez soy un poco más…
SH: -Perfeccionista.
RJ: -Exacto. Igual me da orgullo porque es algo que hicimos en ese momento que no estaba muy de moda, nos chupaba todo un huevo, por eso el disco tiene tantos temas distintos. Hay hip hop, punk, cumbia, funk carioca. También me sorprendió cuando publicamos el flyer, porque no me esperaba tanta gente que recordaba este disco y que les significó mucho, verdaderamente les marcó una etapa.
-¿Qué recuerdan de cuando grabaron el disco?
SH: -Que veníamos tocando mucho y se nota una impronta que estuvo marcada también por el ingreso de Edu Morote como baterista en los shows; además del MPC (Music Production Center, es un equipo para producción musical muy utilizado en el hip hop), del bajo y la guitarra que tocaba Ramiro, el tener una batería en vivo y temas rockeros en el disco, como “Vagaboom” y “Por Favor”. Otra cosa que también me flashea de cuando me encuentro de nuevo con el disco es ver cómo se dijeron cosas en el 2015 que son las que están pasando ahora. Yo vaticiné, fui una bruja, porque es describir exactamente todo lo que está sucediendo.
-¿Pero algo cambió o es todo igual?
RJ: -Lo que pasa es que Sara es la que escribe las letras. De mi lado puedo decir que algunas cosas sí, pero es verdad lo que dice ella, que muchas otras no.
SH: -Hubo cambios para mejor y para mejor, nada es exactamente igual, pero hay repeticiones de conflictos sociales y de coyuntura histórico-política. En aquel entonces estábamos por tener un gobierno de centro derecha y ahora estamos con un show de gobierno, o sea que no es lo mismo.
-¿Y qué pasó en relación al hip hop?
SH: -A nivel musical se modificó muchísimo, porque este disco lo hicimos en un momento donde no había lugar para el underground y después vino todo lo que pasó con El Quinto Escalón, el trap, el rap de los pibes que se encontraron con otra escena y con una industria. Ahora sucede con la música que hay muchísimos artistas y diversidad, son todos muy buenos.
RJ: -Cuando sacamos este disco lo editamos en CD, no estaba todavía Spotify, o capaz sí, pero todavía no lo usaba casi nadie. Eso cambió totalmente porque hoy en día ningún artista o banda edita un CD. Siento que era más puro en cierto sentido, porque en esa época ser músico era distinto, tenías otro compromiso. Si vos llegabas a tocar en Niceto en ese entonces, era porque ya habías hecho un recorrido. Actualmente, un pibe hace un tema que le va bien en YouTube y quizás ya puede hacer un Obras.
-¿Qué ocurre con esa forma de difundir la música actualmente?
RJ: -Siento que eso tiene aspectos positivos y negativos. Lo bueno, obviamente, es que resulta un poco más democrático porque cualquiera con pocos recursos puede llegar a vivir de la música. Al mismo tiempo hoy cualquier influencer puede grabar y, como es tan fácil, hace un disco y no tiene la misma responsabilidad que teníamos en ese entonces, había que meterle. Yo, por ejemplo, dejé la facultad porque decidí dedicarme a esto y no podía hacer un tema que saliera en Youtube. Además por el estilo que hacíamos, no había un público para eso. Era todo under, nosotros mezclamos rap con rock y cumbia, fue bastante osado.
-¿Sintieron que estaban en un camino solitario en ese momento?
RJ: -Para mí, sí.
SH: -Re sí, nosotros somos un poco frikis y yo sigo sintiendo que estoy en un camino solitario. El hip hop en los años 90 quizás no fue tan fuerte, pero igual había grandes referencias de bandas como El Sindicato, Actitud María Marta, los IllyaKuryaki and the Valderramas. En otros lugares de Latinoamérica tuvo más fuerza como en Chile y en Venezuela, pero ahora acá me parece que es un momento donde hay un montón de raperos, buenísimos temas y de todo.
-¿Por qué continúa siendo un camino así?
SH: -Porque no es como ahora que los que hacen rap o trap y que fusionan con cumbia lo pueden hacer tan fácilmente. Eso vino con la globalización y su avance tan voraz, ya en Puentera (2012) metimos una cumbia y para el ámbito del rap underground éramos bichos raros y eso está bueno, no quiere decir que haya mala onda con nadie, pero está bueno que haya diversidad.
-¿Qué pasa con la nostalgia?
SH: -Yo soy re nostálgica en general, pienso que todo lo de antes es mejor. Puede sonar un poco mala onda, pero, por ejemplo, pongo los discos de ahora y el de Rosalía me encanta o el último de Dillom que tiene temazos. No es que soy una hater de lo nuevo, ni a gancho, me gustan las cosas nuevas, pero después escucho lo de antes. Con respecto a lo nuestro, sí, me puse a escuchar uno de los temas que estamos ensayando y vuelvo a enamorarme de las canciones que hicimos en aquel momento. Hoy no me saldría, tengo otra búsqueda, como se dice ahora.
–Entre esas canciones, por ejemplo,se destaca “Cacho”.
RJ: -Es uno de los que más gusta, de los que más reproducciones tiene. Ahora que hace poco preguntamos en Instagram qué temas quieren escuchar, un montón de personas pusieron ése. Y no es un tema que Sara toca.
SH: -Lo tocamos muy poco, es muy largo y difícil (risas). Pasa que también, como yo hice otros temas, hay que elegir qué hacer, entonces, también quiero tocar lo nuevo. Creo que Ramiro fue muy futurista, ya de antes, pero en Colectivo Vacío fue más allá con utilizar el sample de Esperando la carroza (1985) en “Cacho” o con las instrumentales de “Pucha” de “Kevin”, que es tan bailable.
RJ: -Aquel es un funk carioca, que tiene un pulso especial. Si bien a mí siempre me gustó el hip hop yanki, al mismo tiempo quise tratar de meter algo más nuestro. Hoy en día siento que se sigue más un estándar, no se arriesga tanto, en todo el arte en general. Actualmente vos entrás en YouTube, buscás cómo hicieron tal canción o instrumental y tenés a alguien que te está mostrando exactamente cómo hacer, pero en el 2015 no estaba todo eso, tenías que buscarle la vuelta.
-¿Cuáles son las expectativas para el 21 de diciembre?
SH: -Será increíble, la gente ya se encuentra muy cebada, lo está esperando mucho, ya está casi lleno, así que nos sentimos re contentos con eso y va a estar agitado.
RJ: -Para mí va a ser inolvidable, porque desde el 2020 no toco más en vivo, o sea, soy DJ, pero así con banda no. Y será agitado porque el público de Sara siempre fue así y siento que con este elemento de nostalgia será muy emotivo.
SH: -Además la fecha, 21 de diciembre, todo el mundo está harto y todas las conmemoraciones históricas que podemos pensar en una fecha así en la Argentina. Ojalá que no termine todo en un quilombo, o sí, no sé.
RJ: -Durante esa época y por varios años solíamos tocar en Niceto en el mismo momento del año.
SH: -Sí, se daba casualmente, no lo buscábamos, pero se daba así.
RJ: -También habrá algunas sorpresas. No vamos a hacer solo ese disco, también temas anteriores y alguno que otro nuevo, pero no queremos decir tanto.
Domingo 21 de diciembre de 2025 a las 20:30 hs en Niceto Club. Cnel. Niceto Vega 5510, CABA.
