Rocío Igarzábal: una celebración al amor y a la vida

Rocío Igarzábal abrió una nueva etapa de su carrera musical. Con el lanzamiento de su más reciente EP, Volare, la cantante busca explorar nuevos ámbitos musicales. Eso sí, no dejó de lado esa sangre latina que corre por sus venas y que ya es parte de su canto. De esa manera, se presentó con su banda en La Tangente, en una noche a puro ritmo, dándole calor al final del invierno con mucha salsa, candombe y algo de bachata.

Ante las desaforadas fanáticas presentes, Rochi y su banda (integrada por Milton Cámara en guitarras, bajo y coros, Leótico Pintor en teclas, Maxi García en percusión, Felipe Espósito en congas y maracas, y Daniel Mayor en trompetas) se lanzaron a un escenario adornado con flores, acorde a la época. Igarzábal, con un vestido dorado y una chaqueta blanca, largó el show con los dos primeros temas del EP: “Amor libre” y “Hacia el sur”.

Durante el show, las fans de Rochi aprovecharon para darle su cariño y amor, con algunos regalos como el de una estampita de una virgen, pero con la cara de la propia Rocío. “15 años tenía”, comentó, incrédula ante el obsequio. También entre los asistentes se encontraban, al fondo del bar, el director teatral José María Muscari y la periodista Ernestina Pais (ambos, junto con Igarzábal, integran la nueva obra “El Divorcio del Año” a estrenarse en 2026).

Habiendo entrado en calor en serio, dejó de lado la chaqueta blanca y una fan le acercó un pañuelo para la cara. “¡Sacate todo!”, le gritó otra por ahí. A eso le siguió una serie de canciones, combinando temas propios como “Sin tu querer”, “Antes de partir” y “Vuelve”, con covers de artistas latinos como “Piel canela” de Eydie Gormé y “Ritmo, tambor y flores” de Celia Cruz. Después de un tramo íntimo donde Rocío cantó acapella “No quiero” y se animó con la guitarra, Milton y Leótico regresaron para otro cover bien latino: “Bachata Rosa” de Juan Luis Guerra. 

Cambio de vestimenta: Rochi dejó el vestido dorado y se puso uno negro. El tiempo de demora, imprevisto al parecer, fue aprovechado por Milton, su pareja y guitarrista/bajista del grupo, para invitar a zapar con el resto de los músicos y el público, al ritmo de “Me rehúso” de Danny Ocean. Rocío volvió al escenario para seguir con el zapeo, pero apenas pudo participar y se quedó con las ganas, aunque felicitó a Milton, o “el papá de Lupe”.

La noche tuvo dos invitados: El Purre para otro tema del EP, “Amor, perdón”, y Potra, para “Barranco”, del último disco de Rocío, “Que me hablen de amor”. Desde el público le pidieron el tema emblemático del reciente lanzamiento, pero Rochi, con un “veremos” gambeteó la posibilidad y jugó con otros temas: “No es mi despedida” (de Gilda), “Temor” y “Que te quede mi voz”. 

“Volare”, el tema de Domenico Modugno que da nombre al EP y rememora a la infancia y a los abuelos de Igarzábal, fue el cierre de la noche. Incluso se estiró el canto del estribillo cuando los fans pedían un tema más, pero después de Rochi había otro show (tocaban Dottopa y Las Armas del Tiempo).En la noche del 19 de septiembre en la Tangente, Rocío vivió un show con emociones varias. Con muestras de cariño constantes de aquellas fanáticas que la siguen desde “Casi Ángeles” y la banda derivada de la serie, “Teen Angels”, se dio el inicio de una gira que la llevará por varios puntos del país, mientras se prepara para un nuevo disco. A puro corazón y entre proyectos con su rol de actriz, Igarzábal promete seguir por el sendero de la música con una premisa: celebrar el amor y la vida.