"Más que grabar canciones, la idea fue capturar momentos"

Formados hace dos años, Macondo Children es una banda venezolana integrada por Chivo Machado (batería y matófono) y Hum Pérez (voz y guitarra), ambos de la ciudad de Caracas. Lanzado este año, su álbum debut y homónimo, cuenta Pérez, fue producido y grabado por ellos, durante diez meses de continua experimentación.

Y si bien está en varias de las más conocidas plataformas digitales, el disco fue editado de forma física por el sello Chancho Discos (Amor en la Isla, Proyecto Da Silva, entre otros). Impulsados por la idea de promocionar el material, la dupla se instaló hace cinco meses en Buenos Aires, periodo en el que no paró de moverse por el circuito nacional, cosechando buenas críticas y amistades.

-Desembarcaron en Argentina para promocionar el disco y tocar en vivo.  ¿Cuál es el balance que hacen hasta el momento?

-Estamos muy contentos con todo lo que está pasando, el apoyo de Chancho Discos ha sido fundamental y nos han hecho sentir como en casa, totalmente en familia. A nivel musical, estamos muy satisfechos con lo logrado y con ganas de mucho más. La edición del álbum, los recitales, las nuevas amistades, son cosas muy importantes para nosotros. Hablando de la vida cotidiana, en Argentina nos sentimos muy a gusto, Buenos Aires es una ciudad muy amigable para nosotros.

-¿Hasta cuándo tienen planeado quedarse?

-No existe por el momento una fecha de partida, seguimos construyendo, conociendo y aprendiendo. Hay para nosotros mucho por hacer aquí, sitios donde ir a tocar y gente por conocer.

-¿Cuáles son los planes a futuro?

-El rock & roll mueve el timón en este momento. Ser nómada se nos da de una forma espontánea. Habitamos un mundo pequeño y bonito, ¿por qué no recorrerlo todo? En este punto estamos, abiertos a muchas posibilidades.

-Siendo que ustedes fueron los productores del disco, ¿cómo ven el trabajo a varios meses de haber sido publicado?

-Al hacer el disco, que gran parte fue grabado en vivo y sin ningún tipo de edición, el filtro que pasaba cada canción era que al momento de registrarla se sintiera una energía muy particular, esa sensación de conexión total, cuando eres uno con la música. Por eso, al momento de ser escuchadas tienen que trasmitir eso, generar una especie de trance. Más que grabar canciones, la idea fue capturar momentos y creemos haberlo logrado.

-Por el sonido, se los relaciona directamente con el stoner. De hecho, mencionaron que uno de sus discos de cabecera es Lullabies to Paralyze, de Queens of the Stone Age, banda emblema del género. ¿Se sienten cómodos con esa identificación?

-Al momento de hacer música no pensamos en estilos o denominaciones, solo dejamos fluir lo que está adentro, de manera natural, como agua bajando por la montaña que toma el camino de menor resistencia. Las etiquetas, mientras sirvan para encontrarnos y unirnos, nos hacen sentir cómodos.