Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Las Ligas Menores

"Todo es un poco inverosímil si nos ponemos a pensar en cómo arrancó"

Cronista: Lucía Fernández | Fotos: Gentileza prensa

15 de Marzo, 2017

"Todo es un poco inverosímil si nos ponemos a pensar en cómo arrancó"

La bajista María Zamtlejfer repasó los años de la banda desde su surgimiento a la próxima participación en el Coachella.

Inspirados por una canción de Pavement, “Major Leagues”, Las Ligas Menores surgieron de manera casual hace más de cinco años. De ahí en adelante el proyecto que unió y une a Pablo Kemper (guitarrista), Micaela García (batería), María Zamtlejfer (bajo y entrevistada), Anabella Cartolano (guitarra) y Nina Carrara (teclados), se sumó al sello Laptra y comenzó a materializar su música: letras simples y juveniles que atraviesan melodías pegadizas y espaciales. 

-Hace muy poco confirmaron su participación en el festival Coachella. ¿Cómo surgió ser parte del prestigioso line up?  
-En el 2014 viajamos a Perú para participar del Lima Pop Fest, donde conocimos a uno de los integrantes de la productora del Viva Pomona (un festival independiente que se hace todos los años en California, EEUU) y que actualmente forma parte de Goldenvoice, organizadores del festival Coachella. Desde el principio le gustó lo que hacíamos y después de varias invitaciones, que no pudieron concretarse, surgió esta posibilidad hermosa e inesperada. 

-¿Qué expectativas tienen?
-Es difícil definirlas porque la sola idea de participar ya nos parece bastante increíble, pero sabemos que es una oportunidad enorme para que mucha gente que no tiene idea de quiénes somos nos conozca. Así que vamos con la intención de sobrepasar los nervios y dar los mejores shows posibles. 

-Durante su adolescencia todos tocaban instrumentos  y se conocían, pero ninguno había armado alguna banda. ¿Qué creen que intervino para que surja Las Ligas Menores? 
-Sin dudas, la gran diferencia fue el encuentro de los cinco en un mismo proyecto. Por separado, hasta el momento en que nos juntamos a ensayar por primera vez, ninguno sentía que lo que estaba haciendo terminaba de tomar forma. Y si bien al principio lo hicimos sin mucha expectativa, había señales de que lo que estaba pasando era distinto, que nos íbamos de los ensayos queriendo escuchar lo que estábamos haciendo porque nos encantaba. 

-La primera vez que tocaron en vivo fue al poco tiempo de empezar a ensayar. ¿En qué medida ese recital, entre amigos, los motivó a propagar su música?
-Probablemente el apoyo que sentimos desde el principio por parte de nuestros amigos y conocidos nos haya ayudado a tomar cierta confianza, a animarnos a tocar. Es posible que algunos solo estuviesen siendo amables pero eso ayudó mucho igual.

-A poco de empezar también, ya tenían varios temas propios, que terminaron formando parte de El disco suplente y su disco homónimo. ¿Tener material propio surgió como una necesidad para poder darse a conocer o simplemente fue en consecuencia del énfasis por hacer música juntos?
-En realidad, desde la primera vez que nos juntamos a tocar lo hicimos con canciones propias. Después nos enteramos que no era algo tan habitual. También ayudó que todo ese primer período fuese súper productivo. Nos juntábamos a ensayar en salas, en casas y estábamos todo el tiempo armando canciones. La grabación de El disco suplente surgió a partir de la necesidad de tener algo grabado para mostrar (bastante motivados porque nos habían invitado a tocar con Él mató). Hasta ese momento la única manera de darnos a conocer era a través de recitales y videos de YouTube, así que a fines de diciembre de 2011 nos encerramos todo un día a grabar lo que sería nuestro primer EP, que terminó teniendo una repercusión más que inesperada. 

-¿Cuándo comenzaron fantaseaban con materializar tan  pronto su música? 
-Después de El disco suplente pasaron un montón de cosas que ni siquiera podríamos ubicar como objetivos porque francamente todo se fue dando muy naturalmente. Es probable que durante la grabación del primer álbum tomáramos conciencia de lo serio que nos estábamos empezando a tomar el proyecto. Formar parte de Laptra, tocar en lugares impensados para un montón de gente, viajar a Perú y a Chile, compartir fecha con bandas que nos encantan, grabar, la invitación al Coachella: todo es un poco inverosímil si nos ponemos a pensar en cómo arrancó todo, pero por suerte pasó.

-A los tres meses de haber empezado a tocar surgió la posibilidad de entrar a Laptra. ¿Cómo se dio eso? 
-Tom Quintans, de Bestia Bebé, nos fue a ver la primera vez que tocamos porque en ese momento era el profesor de nuestra baterista. Le gustó y nos invitó a participar de un festival en el viejo Matienzo. Ese día tocamos un cover de Galaxie 500, que salió horrendo y, según dicen, sirvió como pase para formar parte de la escudería Laptra.

-Al respecto de grabar las canciones del EP en un estudio casero y en poco tiempo, ¿cuáles creen fueron las ventajas y contras para lo que vino después?
-La verdad es que no le encontramos ninguna contra. En ese momento era el recurso que teníamos y la suerte de encontrar a quien estuviera dispuesto a darnos una mano, así que fue lo mejor que nos pudo pasar. Sin eso no hubiéramos tenido la oportunidad de que pase todo lo que vino después.

-Volviendo a Laptra, ¿en qué medida los ha influenciado ser parte del sello? 
-En realidad nosotros éramos fanáticos de las bandas de Lapta desde antes de formar parte del sello, así que desde el principio existió esa influencia. Hoy se siente pero desde otro lugar. A lo largo de estos años nos fuimos haciendo amigos y, obviamente, eso potenció todo.

-¿Qué tiene a favor poder trabajar de manera colectiva con bandas que comparten gustos musicales?
-Solemos coincidir en muchas cosas. Tenemos gustos parecidos y eso ayuda a que la opinión del otro no esté muy lejos de la propia. Muchas veces nos cuesta cerrar una canción, se la mostrás a alguno de los chicos del sello y terminás encontrándole la vuelta. O por ahí te pasás música y casi siempre encontrás algo que te gusta y terminás usándolo. Es un colectivo que se retroalimenta todo el tiempo.

Foto: Gentileza prensa/Florencia Petra

*Sábado 18 en La Noche Dorada, Quality Espacio (Córdoba). A las 18.
*Viernes 24 en Palermo Club, Jorge Luis Borges 2454 (CABA). A las 23:30.
TODAS LAS FOTOS