Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
Seguinos en
Banner

Bestia Bebé

"Me cuesta estar orgulloso de mis letras"

Cronista: Lucas González | Fotos: Gentileza prensa

26 de Febrero, 2016

"Me cuesta estar orgulloso de mis letras"

A poco de presentarse en Niceto, Tom Quintans, ideólogo y motor del grupo, habló con El Bondi.

Tom Quintans es una persona sincera, común y corriente. Toca la batería, la guitarra, canta, es integrante del sello Laptra y produce discos. Es un chabón (la palabra que mejor le calza) con muchas ambiciones, artísticamente hablando. La prueba más palpable de lo dicho anteriormente es Jungla de Metal 2, segundo LP de Bestia Bebé, su banda. Ahí hay rock, guitarras que pasan al frente, con presencia, que suenan fuerte.

Responde breve y, cuando quiere, cuando lo siente, se explaya. Y, aunque no parezca, es propenso a lanzar risotadas. Su verba se caracteriza por la simpleza, al igual que sus letras y su actitud ante la vida. “Si bien no es lugar en el que toquemos todos los días, no nos preparamos de alguna manera en particular”, aclara sobre la próxima fecha del grupo, en Niceto Club.

-Y que el lugar sea más grande, ¿les cambia en algo la percepción?

-No, es el mismo recital que hacemos en todos lados. No es que practicamos frases, o algo así. Por ahí hay que adecuarse. Obviamente, a medida que vas tocando en esos lugares, con ese sonido, te vas acostumbrando, por ejemplo, a que haya retorno. Pero hay que tocar en todos lados y que salga lo mejor posible.

-Y en lo que respecta a ensayos, ¿le ponen más énfasis?

-No. Aunque ensayamos bastante, una vez por semana. Muchos, cuando lo contamos, nos dicen que no es nada, pero para nosotros es un montón. Además, nunca llegamos a las dos horas y siempre tratamos de hacerlo antes de alguna fecha. También sucede que tocamos mucho, y eso da un entrenamiento. Es aburrido juntarse a tocar los mismos temas, sirve para componer, pero para alguna fecha.... Hasta ahora creemos que salen bien, o por lo menos eso creemos. Pero a veces cuesta, es complicado.

-¿En qué sentido?

-Y a veces los tiempos no dan, pero tratamos de tener un horario fijo en la semana, pero a veces no se puede. ¡Está bien así!

-¿Ves lo que suben de la banda a Youtube?

-Trato de no mirar mucho. A veces está bueno, para mejorar ciertos aspectos. Pero trato de no hacerlo, porque es aburrido verse a uno mismo. También engaña eso, nunca es la realidad, depende mucho del celular (risas). Lo importante es estar conforme cuando acaba el recital.

-Y cuando miras, ¿te pones a leer los comentarios?

-No, ni ahí. Como no hay que darle bola a los que te halagan, tampoco hay que dársela a los que te putean. Así es esta era, cualquiera que tenga computadora puede opinar, pero es la ley de la selva. No hay que darle tanta importancia.

-¿Con el disco te sucede lo mismo, te cuesta volver a escucharlo?

-Sí, porque lo escuché tantas veces al haberlo grabado y mezclado. Por ahí lo hago, muy de vez en cuando, para ver algo del sonido. No lo disfruto, como si me pasa escuchando otra banda. Ahora hay que pensar en el próximo.

-¿Ya piensan en el sucesor?

-Siempre estoy componiendo, no es que esté pensando estrictamente en hacer un disco. No hay nada armado.

-Te hiciste cargo de la producción del disco, al igual que del anterior, el homónimo (2011). ¿No pensaste en recurrir a un productor externo?

-Sí, siempre está la idea de hacerlo. Pero no confío en nadie. Soy un chabon al que le gusta estar sobre todo. No sé a quién le podría decir, y a los que quizás me gustaría, creo que no les podría pagar (risas). Por ahí no me lo crucé, pero es jodido salir a buscar alguien sin conocerlo.

-¿Se te ofrecieron?

-No, nunca nadie se ofreció (risas).

-Como productor, ¿qué buscaste resaltar en Jungla?

- A nivel sonido, cambió bastante. Este disco es todo eléctrico, las guitarras son todas eléctricas, queríamos que sonaran fuertes. Y hay eso, dos guitarras, bajo, batería y voz. Fue a propósito. Es bastante en vivo, fue la idea. El otro día fui a ver a los Rolling Stones y las guitarras estaban al taco, y me gusta eso del rock, no sólo distorsión, sino que tenga presencia. El objetivo del disco era buscar eso. En el primero, la mitad de los temas están tocados con una criolla, fuerte, pero más acústicos. Y quizás sea esa la principal diferencia entre ambos trabajos. Pero después sigue siendo la misma banda.

-En lo que respecta a la composición, habías mencionado que la letra no era tu punto fuerte.

-Sí, me cuesta quedar conforme. Jungla me costó más que el primero, porque había que hacer todo de cero.

-Inspiración, trabajo...

-Y es eso, como dice esa frase de mierda (risas), que a la inspiración hay que ayudarla. Tampoco me parece que sea sentarse y sí o sí escribir algo. Si te interesa, hay que buscar. Igual, me cuesta estar orgulloso de las letras.

-¿Hay algún hit en el disco?

-¿Hit? Las doce canciones (risas). Los hits te generan esa sensación querer escucharlo de nuevo, para sentir nuevamente esa sensación.

-Dentro de tus múltiples facetas, cantante, guitarrista, baterista, compositor, integrante del sello Laptra, ¿en cuál te sentís más realizado?

-Parecen bocha (risas). Igual, lo de productor es más que nada por una necesidad. Por ahí, hoy, siento más felicidad en tocar y hacer canciones.

-La mayoría de las canciones del primer disco, según afirmaste, ya las habías compuesto previo a formar Bestia Bebé. Ahora que publicaron su segundo álbum, en el cual sí los músicos participaron de manera íntegra, ¿qué análisis haces de tus compañeros?

-Con el tiempo las bandas se van asentando, y cada uno va encontrando el lugar. Ahora está todo definido, creo que todos están cómodos, creo (risas). Estamos contentos con lo que tenemos y estamos haciendo. Esa era la idea cuando empezamos.

-Además, tener este tipo de proyecto, según declaraste, era algo que deseabas.

-Sí, obvio. Estamos contentos. También tener una banda cuesta una bocha, y no pasa sólo por lo económico, sino que es un grupo humano y de trabajo, el cual hay que saber llevar y que estén todos contentos. Los Ramones estuvieron peleados 25, 30 años, no se hablaban en los ensayos, pero seguían tocando, porque sabían que la banda era más importante que las personas.

-Es como dicen en el fútbol, el equipo está por encima de cualquier jugador.

-Por eso, tiene que haber algo que motive a los integrantes a seguir tocando, es jodido. Lo mejor es estar contentos. Por mi parte, me gustaría seguir así.

-En lo que ha deseos se refiere, ¿a qué apuntan este año?

-Como salió el disco... (Se frena) Aunque es una mentira eso de presentarlo, porque antes de publicarlo tocábamos un montón, y con el anterior álbum pasó lo mismo y así es siempre (risas). No somos los Stone, que hacen una gira por un álbum, nosotros tocamos, tocamos y tocamos, así. Seguramente hagamos hincapié en los temas nuevos, pero así vive Bestia Bebé, tocando. El objetivo es siempre es ir a donde nunca lo hicimos, que se yo. Y que cueste menos hacerlo.

-¿Está dentro de tus intereses que la banda trascienda cierta barrera y que empiece a mover más gente?

-Sí, obvio. ¡Quién no quiere llevar más personas! Todo bien, pero yo no lo entiendo eso, a quién no le gustaría tocar en un estadio lleno. Pero no es una meta, lo importante es estar cómodo con la banda, porque llegar a eso y que estén todos peleados, es medio raro. Mi deseo es poder seguir haciendo las canciones que me gustan y que a la banda también le gusten. Por el lado musical, el  98 por ciento de esto se trata de eso, de hacer canciones que te gusten.

-A ustedes se los suele encasillar en los tópicos fútbol y barrio. ¿Cómo te cae esa situación?

-Siempre digo lo mismo, lo del encasillamiento y etiquetas son eso, etiquetas. Después queda en el que lo lee. Todos etiquetan las cosas, no me molesta.

-¿Lo ves como un vicio del público en general o es más propio del periodismo especializado?

-Me parece que el periodismo tiene que informar, y por eso a veces recurre a ese argumento. No sé. A veces me parece loco que se haga tanto hincapié en eso, yo le pondría atención a otra cosa. Pero me di cuenta que el periodismo, o la gente, que puede ser un reflejo de éste, le da mucha importancia a las letras. Que por ahí encaran una crítica desde ese costado, y no tanto por la música. Volvemos, ¿por qué me cuesta tanto las letras? Porque no le doy bola. Yo escucho grupos en inglés y no entiendo qué carajo dicen y sin embargo puedo ser fanático.

-Quizás sea porque es más fácil encarar un crítica desde algo que escribiste a señalar una cuestión técnica, de cómo tocaste tal o cual acorde, por ejemplo.

-Claro, pero la crítica del arte es tan complicada. Muchos músicos o artistas leen una reseña y creen que es una verdad absoluta, pero no, es sólo la opinión de una persona. ¡Qué hable de lo que carajo quiera! La verdad, ¡me chupa un huevo! Tampoco es tan importante, es música. Siempre habrá críticos de todo, no podes pretender que tu disco le guste a todo el mundo. Lo más importante es estar conforme con uno mismo. Porque si te vas a guiar por lo que dice un periodista… Con perdón a ellos, ¡qué la chupen!

 

*Sábado 27 en Niceto Club, Avenida Coronel Niceto Vega 5510. Junto a Las Ligas Menores y The Hojas Secas. A las 20.

 

 

 

 

 

 

TODAS LAS FOTOS