Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Sara Hebe y Ramiro Jota

"Ahora tenemos un sonido más sucio y analógico"

Cronista: Lucas González | Fotos: Gentileza: Prensa

27 de Agosto, 2015

"Ahora tenemos un sonido más sucio y analógico"

El dueto relata cómo fue su primera gira por Europa y detallan cómo grabaron Colectivo Vacio.

Que no los iban a entender. Que les provocaría aburrimiento. Eso pensaba una temerosa Sara Hebe, quien junto a su compañero, el beatmaker Ramiro Jota, se preparaban, hace dos meses, luego de haber presentado su nuevo disco, Colectivo Vacio, para encarar su primera gira por Europa. El idioma, creía ella, era el principal obstáculo (“Nuestros temas son bailables, pero predominan las letras”), la barrera entre el dueto y sus futuros espectadores. Fueron a Alemania, Austria y España durante julio y parte de agosto. No obstante, y pese a lo que suponían, la recepción fue positiva. “El público de allá está muy receptivo, con ganas de ver y escuchar una propuesta hecha con pasión, con el alma. Además, nosotros le ponemos el cuerpo a todo, así que no hubo tiempo para el aburrimiento”, admite Hebe.  

La idea del viaje nació hace tiempo, tomando a las Kumbia Queers  como inspiración -en Alemania compartieron fechas-, quienes hace años vienen trazando relaciones con diversas agrupaciones en el Viejo Continente. “Pedimos dinero prestado y sacamos los pasajes”, comenta Sara y señala que la experiencia les abrió puertas para una posible vuelta. Asimismo, reconoce que le sorprendió la fuerte presencia de neonazis en Polonia y Alemania. “La desunión y el odio que hay en la ‘izquierda’ hacen posible que la derecha fascista se fortalezca”, aclara.

-En Página 12 te consultaron sobre tu comportamiento como artista y civil en un año electoral, y ahí afirmaste que fuiste a la marcha del #NiUnaMenos, pero que también te gustaría ver que la misma cantidad de gente se movilice por los nenes que murieron en un taller textil en Flores o Julián Antillanca, el joven asesinado por la policía.
Sara Hebe: -No soy una heroína por acompañar una lucha, por ir a una marcha o hablar de lo qué pasa en una canción. Cada uno hace lo que puede, y el hecho de ser músico no te obliga a comprometerte. Lo que me da rabia es cuando se calzan la camiseta de luchadores por marchar o acompañar luchas o apropiarse de éstas.

-En el disco incluís “Kevin”, una canción con un trasfondo poco difundido.  ¿Cómo llegaste a la historia?
SH: -Por La Garganta Poderosa –revista villera-, un medio de comunicación alternativa que pone en agenda temas que muchos desoyen. En septiembre se cumplen dos años del asesinato de Kevin Molina, un nene que tenía 9 años, que vivía en Villa Zavaleta. Entre alguno de los imputados se encuentra un gendarme. No podemos naturalizar que la policía mate a los chicos y secuestre a las chicas. La realidad es aberrante.

-Cuando salió La Hija del Loco (2009) afirmaste que tu inspiración salía del diario, de la calle. Para Colectivo, ¿mantuviste las mismas fuentes o viraste el consumo hacia otro panorama?
SH: -Todo sigue igual. Lo que pasa alrededor se ve en lo que decimos y en lo que hacemos, estamos atravesados por el momento histórico.

-Además, a diferencia de otros músicos, en tu caso evitás criticar a tus colegas.
SH: -Eso lo mantuve hasta hace poco, cuando critiqué, vía Facebook, a unos raperos por una canción sexista que hicieron. Se re calentaron.

-En referencia al nombre del disco nuevo, mencionaste que “no hay que tener tan mala opinión del vacío”. Y ejemplificaste  con una frase del Tao (“El vacio le da sentido a la vasija”). ¿Cómo se relacionan el vacio y la música?
SH: -Primero vacio y silencio, después música. Primero una hoja en blanco, después llena de letras. Primero letras, después el vacio, de nuevo. El vacio puede ser aterrador, da vértigo, pero así es la vida.

-Al igual que en el álbum anterior, Puentera (2012), Ramiro se encargó de grabarlo y mezclarlo. ¿Cuáles son las diferencias entra ambos?
Ramiro Jota: -Es más denso que Puentera, siendo que éste era más minimalista desde los beats y con estructuras más tradicionales. Ahora incorporamos la guitarra eléctrica en varios temas como en “Por favor”, “Vagaboom” o “El Pedido”. No obstante, en “No puedo” o “Los golpes” se nota el uso de sintetizadores, a diferencia de otras composiciones, en las cuales usaba teclados virtuales del Reason o Cubase. También el sonido del sampler MPC está más presente, algo tradicional en el Hip Hop y en la música electrónica, y que en el disco anterior solo utilizamos en dos temas. Se podría decir que ahora tenemos un sonido más sucio y analógico.

-Ramiro, en más de una ocasión Sara mencionó que la composición es algo que le cuesta, que la has tenido que apuntalar.
RJ: -La dinámica entre nosotros es bastante libre, ya que compongo beats, de los cuales Sara elige los que más le gusta. Luego se dedica a escribir las letras, crea las melodías vocales, y cuando nos juntamos a grabar dejamos que eso fluya sin demasiadas vueltas.

-En lo que respecta a Colectivo, ¿cómo resultó?
RJ: -Fue un proceso largo, ya que los temas los compusimos durante los últimos tres años. El beat de “Cacho”, por ejemplo, tiene cuatro años. Venimos tocando mucho y varias canciones surgieron durante los ensayos, de improvisaciones. En mi caso, la creación de ritmos no es algo que me cueste, y siempre trato de que salga desde la intuición y de la emoción del momento, y no desde lo racional. Lo que a veces cuesta es la mezcla de todos los componentes de un tema, ya que hay que buscar un espacio para cada uno de los elementos. Eso es todo un desafío. Me gusta la tarea de editar, además es un gasto menos y está bueno no depender de un estudio comercial, como en este caso, que lo grabamos en mi estudio casero.

-Sara, hace tiempo que tu trabajo viene siendo reconocido por los medios “masivos” de comunicación, como Página 12 o Clarín. De hecho, la salida de de este disco tuvo bastante repercusión. Asimismo, han surgido otros exponentes, que de a poco van posicionando al rap nacional. Desde tu lugar, ¿cómo vez la actualidad del género?
SH: -Lo veo re bien, hay bocha de producciones, raperos y raperas. Pero en general, más allá del rap, la música, el teatro, la escritura en América Latina están en un momento de ebullición, y hay muchos jóvenes con ganas de hablar, de expresarse.

-Admisite que aun no podes vivir de la música, y que de hecho desarrollas otros oficios, como niñera, cuando no salen fechas.
SH: -Estaría genial vivir de la música. De hecho, ahora no estoy cuidando niños, así que si alguien que necesite niñera, que me avise (sarihebe@hotmail.com). Como no tengo hijos puedo dedicarme a viajar y seguir haciendo discos. Sin embargo, después de siete años tocando por todos lados, ahora nos pagan un cacho más y se juntó un público muy piola que nos aguanta comprando los discos. 

 

*Viernes 28 en La Mentirosa, Palermo Club, Jorge Luis Borges 2454. A las 23:30.

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