"Veo con optimismo la escena local"

-En tu trayectoria musical experimentaste diferentes proyectos y estilos. ¿Cómo definirías este presente?

-Siento que a través de los diferentes proyectos y estilos en los que participé, he crecido como músico, contagiado por mis colegas, luchando por sobrevivir, parado sobre las canciones. Hoy, orgulloso de la banda que me acompaña, me sale decir que el presente nos encuentra habitando canciones de orden pop y de corazón rockero, lo que vuelve a nuestro espíritu barrial en alternativo y nuestro sonido evocativo en casi inclasificable.

-¿Cómo fue tu primer acercamiento al mundo de la música?

-A través de un teclado que había en mi casa, de esos que abundaban en los 90, adivinando acordes de canciones que me gustaban, escuchando muchos discos. Esa afición la fui volviendo oficio y formé Antü, aprendí a grabar y a producir discos junto a Juanito El Cantor.

-¿Con qué género musical te sentís identificado?

-Con ninguno desde lo personal. Puedo decir que el último disco que hice es Rock Pop Alternativo si debiera encasillarlo un poco. Pero transito habitualmente casi todos los estilos como oyente e incluso participando en los discos de otra gente.

-En una nota dijiste que Charly, Spinetta, Fito, Cerati y Calamaro eran las cinco cabezas que te marcaron. ¿En la actualidad hay músicos de esa talla?

-Es cierto que dije eso, pero es una información parcial, también me marcaron muchas otras cabezas de diferentes orígenes. Esos artistas quizás fueron con los que arranqué a escuchar música en la adolescencia junto con Michael Jackson, Jazzy Mel, Los Fabulosos Cadillacs, Mercedes Sosa... Luego escuché otros discos. Todos me marcaron. Sin ninguna duda hoy hay músicos de esa talla. Todas las generaciones superan a las anteriores. Pero nunca habrá otro Diego ni otro Luis Alberto, habrá genios con capacidades diferentes que influyan, enseñen o encuentren oídos en generaciones más jóvenes.

-¿Cómo ves la escena local?

-Con el optimismo propio de quien se siente parte de la misma, llena de propuestas y de artistas en constante movimiento. La oferta es enorme a través de Internet, y si bien se hace difícil filtrar, la cantidad de emociones artísticas transmitidas es gigante y eso tiende a caberme.

-¿Creés que tu experiencia como productor te ayudó a trabajar tu propio material?

-Me ayudó mucho, porque es un disco que de no tener experiencia hubiese sido muy difícil de lograr ya que cumplí múltiples roles en el disco tanto musicales como técnicos y pude aprovechar la participación de Tweety González absorbiendo las sensaciones que transmitía los domingos, para trabajarlas en el estudio durante la semana en soledad o en compañía de mis compañeros.

-¿Cómo fue contar con la colaboración de Tweety?

-Fue enriquecedor e inspirador desde el aspecto musical, humano y técnico. Corazón de padrino, compartimos el amor por el estudio de grabación y sus menesteres.

 -''En la habitación de Mike'' invita a una constante reflexión. ¿Cómo fue el proceso de este disco?

-El proceso fue aterrador. Transité momentos profundos de estupor anímico y espiritual. Hice una catarsis al lanzar este disco. "En la habitación de Mike" abre la ventana de un mundo interno profundo y silencioso, el cajón de los recuerdos estallaba de nostalgia y pude dejarlos morir deshaciéndome de su peso personal. Cuando se hacen públicos, los espíritus de una misma canción se diversifican, se escapan de una casa y se van a otra. Durante un tiempo uno tiene paz después de sacar discos. 

-A continuación editaste "Mucha madera"...

-Ahí el choque con los otros se expresa con agudeza y emociones de mayor tensión, en donde la fusión aparece en los extremos del disco y quizás recién cuando se termina. A diferencia del anterior, en este long play la mayor parte de su música está interpretada por una banda completa que me acompañó en todo el proceso, en algunos casos desde la composición. Tiene más ritmo. 

-¿Qué expectativas tenés para el show en Niceto el 11 de Junio?

-Siento que va a ser una noche cargada de arte y energía. Hay un conglomerado de músicos de alto calibre, jóvenes talentos y no tan jóvenes representantes de una escena que culturalmente aporta desde la periferia su aire suburbano enriqueciendo la escena del rock nacional con mucho más que bellas melenas y tetas rosas.