La Rusa
Pura Sangre
Cronista: Gentileza: Bruno Lazzaro
26 de Marzo, 2006
Rock and roll clásico, un toque de hard rock y blues conforman una placa que no dice mucho. Motores a fondo, nenas perdidas y una noche de rock se pierden en “Pura sangre”
“Pura Sangre” , el último trabajo de La Rusa, es un álbum común para el rock and roll. Un trabajo que no aporta nada nuevo al género. Es más, es otro material que confirma ese lugar tan crispado del que el rock no puede o no lo dejan salir.
Un disco lineal, de machaques certeros pero aburridos, que confirma que escuchar el tema 1 y el 12 ahorra un tiempo importante: 38 minutos y 40 segundos, salvo por Ángel, tema seis de la placa. Con los autos, las “nenas” y la noche como principales aliados en sus letras, La Rusa demuestra en “Pura sangre” ser una banda encerrada en conceptos básicos de hard rock y blues.
“Cristal”, “Torino” y “Mi Negra” son algunos de los temas que integran el disco. Con varios años de historia y encerrados en un estilo simple, “Pura Sangre”, producido por Daniel Beiserman, bajista de Memphis la Blusera y padre de Diego (cantante y bajista de La Rusa), no conforma. Aunque la voz de Beiserman rockea bien y los aportes del teclado y la armónica sean precisos. Pero a no perder las ilusiones ya que como asegura el cantante en “Blues y Rock” “escucho la voz de mi padre diciendo no pierdas las esperanzas”. Ojalá que así sea y que la próxima parada los encuentre de buenas.
Un disco lineal, de machaques certeros pero aburridos, que confirma que escuchar el tema 1 y el 12 ahorra un tiempo importante: 38 minutos y 40 segundos, salvo por Ángel, tema seis de la placa. Con los autos, las “nenas” y la noche como principales aliados en sus letras, La Rusa demuestra en “Pura sangre” ser una banda encerrada en conceptos básicos de hard rock y blues.
“Cristal”, “Torino” y “Mi Negra” son algunos de los temas que integran el disco. Con varios años de historia y encerrados en un estilo simple, “Pura Sangre”, producido por Daniel Beiserman, bajista de Memphis la Blusera y padre de Diego (cantante y bajista de La Rusa), no conforma. Aunque la voz de Beiserman rockea bien y los aportes del teclado y la armónica sean precisos. Pero a no perder las ilusiones ya que como asegura el cantante en “Blues y Rock” “escucho la voz de mi padre diciendo no pierdas las esperanzas”. Ojalá que así sea y que la próxima parada los encuentre de buenas.
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