No Te Va Gustar
Aunque Cueste Ver el Sol
Cronista: Gentileza: Bruno Lazzaro
27 de Septiembre, 2005
¿Cuales son los componentes básicos para que una banda de rock uruguayo ancle con éxito en nuestro país? Candombe, rock, quizá un toque de reggae y algo de ska podría decirse. ¿Y si alguno de estos componentes faltase? ¿Y si la base no fuera el candombe?
¿Cuales son los componentes básicos para que una banda de rock uruguayo ancle con éxito en nuestro país? Candombe, rock, quizá un toque de reggae y algo de ska podría decirse. ¿Y si alguno de estos componentes faltase? ¿Y si la base no fuera el candombe? ¿Qué pasaría? Si querés saber la respuesta y deleitar tu mente con un disco de Uruguay, pero bien argentino conseguí ya “Aunque cueste ver el sol”.
Alejados de las clásicas bandas de rock uruguayo los No te va a gustar aparecen este año con un disco sensacional donde las baladas rock, el reggae, el rock y hasta un toque de punk cobran vida. En Aunque... los nombres de los temas denotan un cierto pesimismo que se hace explícito desde su nombre ya.
Ahora, sus ritmos dicen lo contrario. La placa arranca con “Sólo” un tema exquisito en el que Emiliano Brancciari (bajo y voz) intenta explicar lo que cuesta alejarse de uno ya que el viento siempre nos devuelve a ese lugar donde no queremos estar.
En “No te quiero acá” se descargan con una crítica política a base de un ska punk con toda la furia. “Verte reír” es un reggae en el que la voz de Emiliano se confunde con la de un Gustavo Cordera emocionado. Pero por suerte, logra sacarse el traje un seudo fascista demagogo para llegar a “Ya entendí” y “Al vacío”, una canción que va in crescendo con una letra fuerte.
El coro de la murga Los Balbis se hace presente en “Cielo de un solo color”, un rock candombe fabuloso mezcla del Cruel piojoso y la Murguita del sur bersuitera. En “Reevolución” arremete contra los políticos y habla de tener que volver a evolucionar, un reggae oscuro. “Difícil” confirma el gran momento de la banda y también esas penumbras donde sus letras navegan.
Siguen “Voces del tiempo” y “Fueron” en la que vuelven a cargar contra los gobernantes. En “Voy” otra vez reggae y en “Ni uno suelto” incursionan en el folklore. Para finalizar: la irascible “No llegas a mí” y la encantadora “Adiós” en la que le piden al sol que cure las heridas que tiene su amor.
Un disco donde por más que les cueste ver el sol ellos logran alcanzarlo y disfrazarse estrellas a través de un sonido simple, de adentro y de afuera, con alma y vida. Un álbum que sí te va a gustar, y seguramente mucho.
Alejados de las clásicas bandas de rock uruguayo los No te va a gustar aparecen este año con un disco sensacional donde las baladas rock, el reggae, el rock y hasta un toque de punk cobran vida. En Aunque... los nombres de los temas denotan un cierto pesimismo que se hace explícito desde su nombre ya.
Ahora, sus ritmos dicen lo contrario. La placa arranca con “Sólo” un tema exquisito en el que Emiliano Brancciari (bajo y voz) intenta explicar lo que cuesta alejarse de uno ya que el viento siempre nos devuelve a ese lugar donde no queremos estar.
En “No te quiero acá” se descargan con una crítica política a base de un ska punk con toda la furia. “Verte reír” es un reggae en el que la voz de Emiliano se confunde con la de un Gustavo Cordera emocionado. Pero por suerte, logra sacarse el traje un seudo fascista demagogo para llegar a “Ya entendí” y “Al vacío”, una canción que va in crescendo con una letra fuerte.
El coro de la murga Los Balbis se hace presente en “Cielo de un solo color”, un rock candombe fabuloso mezcla del Cruel piojoso y la Murguita del sur bersuitera. En “Reevolución” arremete contra los políticos y habla de tener que volver a evolucionar, un reggae oscuro. “Difícil” confirma el gran momento de la banda y también esas penumbras donde sus letras navegan.
Siguen “Voces del tiempo” y “Fueron” en la que vuelven a cargar contra los gobernantes. En “Voy” otra vez reggae y en “Ni uno suelto” incursionan en el folklore. Para finalizar: la irascible “No llegas a mí” y la encantadora “Adiós” en la que le piden al sol que cure las heridas que tiene su amor.
Un disco donde por más que les cueste ver el sol ellos logran alcanzarlo y disfrazarse estrellas a través de un sonido simple, de adentro y de afuera, con alma y vida. Un álbum que sí te va a gustar, y seguramente mucho.
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