Abracadabra

Martín (guitarra, voz), Ariel (batería y Leonardo Mantiñan (guitarra y teclados) forman un grupo de hermanos que un día decidió ser más que una banda de familiares y se unió para dar los primeros pasos de su fábula musical.

Con Federico Lobato (bajo), Mamacobra conforma un cuarteto que se destaca por un factor primordial: todos los integrantes componen. Y lo hacen con una admirable lírica que va de la gracia a la introspección de un solo paso. Y no solo eso, sino que crean un ambiente musical que recorre el pop y el rock maquillado con toques de folk, blues, jazz y flamencas.

Sin una historia de banda, más que la de un grupo de hermanos que quiere rockear, en 2004 editaron su primer álbum, “Abracadabras”.El disco arranca con “Tal vez me rompa mañana” y lo primero que puede llegar a cualquier cabeza es una balada al estilo Virus o más bien un Palo Pandolfo remixado, con unos guitarras slide de fondo que llevan más hacia una época setentosa. Este es el factor que hace que Mamacobra sea una excelente banda de rock: tiene un poco de todos, y eso hace que no tenga nada de nadie.

A medida que el disco va avanzando esta confirmación va tomando cada vez más de verdad hasta encontrarse con los más diversos estilos y una lírica muy cuidada. “Tal vez sea algo”, nos lleva a un rock and roll con un buen trabajo de vientos. “Síndrome de Fa” tiene algo del Tercer Arco piojoso, un candombe balada rock exquisito.

Con “Solsticio de fuego” nos metemos en un viaje Pink floydiano con guitarras flamencas que recuerdan al Innuendo de Queen que de pronto toma algo de velocidad y se transforma en un rockito de los buenos. “Como caminar si no me puedo levantar”, un rock and roll de los primeros años de la Beatlemania y “En el sur de la luna”, una belleza, son algunos de los temas que completan este álbum que demuestra que todavía quedan trucos nuevos dentro de la galera del rock.