Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Algo Raro Pasa

Festejos del día después

Cronista: Pablo Andisco

29 de Noviembre, 2010

Festejos del día después

Nuevo disco para los de Villa Real: suenan guitarras y vientos.

Si en su primer disco (Acá estamos 2007), Algo Raro Pasa había sentado sus bases más en los ritmos latinos que en el rock, en Festejos del día después (2010. Independiente) intenta equilibrar esa balanza. Nuevamente con producción (y teclados, y programaciones, y etcéteras) de Pablo Sbaraglia, la banda profundiza aquella búsqueda, con un destacado aporte de los vientos, sean propios (Aníbal Núñez) o lujosos invitados (Miguel Angel Tallarita, Sergio Colombo y Mariano Gesualdi).

Desde el corte “Otro día en la vida”, la banda esboza un costado beatle, no sólo desde la cita explícita a “A day in the life”, sino también al trabajo armónico y vocal del tema, potenciado por Raúl Ruffino, cantante y guitarrista de Los Tipitos. El combo acústicas – teclados sobrevuela la placa y “Delete” es una prueba de ello, un mid tempo creciente hasta que “De que te reís” trae los primeros vientos y cuenta entre el rap y el ska latino una sátira bolichera bien actuada por el cantante Mariano Ferrari.

“Río de adrenalina” pone un poco de reggae de guitarras y efectos generando un clima ameno que se corta de raíz con “Rompamos la copa”, donde vuelven a mandar los vientos, ahora en tensión constante con las programaciones. Las guitarras de Leandro Iglesias y Eduardo Rabago se destacan en el pulso rockero y marchoso de “Buen día”, pelando sorpresiva distorsión en el reggae “Hormigas” y, sobre todo, en “Bocanada de aire”, entre el country y el folk, lo eléctrico y lo acústico.

“Drim” reflota aquellos atisbos beatles en los mejores arreglos de voces del disco y “Flaca linda” trae un poco de candombe para que los parches de Ramiro Pinolli se sacan chispas con la trompeta, en otro diálogo poco común. “Entre toda esta gente” condensa todos los vientos en una épica de la amistad que conecta con los Decadentes, mientras que el cierre con “Ácido” devuelve la marcha rockera para que el yin y el yang queden más o menos a mano. 

Apoyado en una muy buena producción, Algo Raro Pasa se prueba entre el rock de guitarras y los vientos latinos y entrega algunas buenas canciones mientras busca su propio estilo.

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