Dentro de mí

Tren Fantasma surgió a mediados de 2003 en el barrio de Caballito y desde un primer momento tuvo en claro que la mejor manera de caminar el rock es tocar y tocar. Así recorrieron buena parte del circuito porteño y del conurbano, sobre todo del agitado oeste donde supieron establecer un propio público. Mientras tanto, las canciones iban tomando forma y se plasmaron en el debut De estación en estación (2006) y, el año pasado, en Dentro de mí, grabado en Estudios El Pie y con el legendario Mario Breuer como ingeniero de grabación.

Después de algunos cambios, la banda quedó formada por Maxi Ferreirós en voz y coros, Juan Long en guitarra y coros, Mariano Ferreirós en batería, Diego Torres en guitarra y Darío Rojas en bajo. En el disco logran un sonido cargado y potente, en buena medida gracias a los teclados de Chucky de Ipola y “Chapa” Chiape, quienes se reparten teclados en casi todas las canciones.

Tren Fantasma transita el rock pero no se queda allí. Desde las violas hard y el estribillo coreable de “Ponny’s”, y el rock de amigos con oda al brindis de todo tipo y color de “Vamos”; pasando por la buena melodía a dos voces de “Brillando” o los guiños al R&B de “Shuffle”, “Todo el tiempo” y, fundamentalmente, “En un bar”, una fábula rockera con Pappo como inspirador.

Pero la banda también se prueba en otras arenas y sale airosa, como el reggae de aires peloteros (“Entre las nubes”) el mid tempo rockero (“Claroscuro” y su juego de palabras con las voces más al frente; “Volando bajo” y su buena melodía adornada con acústicas) y sobre todo las baladas (la épica de “”Llenos de magia”; la piojosa y suburbana “Mordisquito”, la despojada a piano y voz de “Como un ángel”).

En su segundo trabajo, Tren Fantasma explora sus influencias rockeras en un álbum cargado de buenos matices.