Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Espina de Cristal

El beso más hermoso

Cronista: Pablo Andisco

06 de Julio, 2010

El beso más hermoso

Primer disco para el septeto, donde predominan el reggae y el ska.

Formados a principios del 2000, Espina de Cristal llegó finalmente a editar su primer disco el año pasado. Con producción de Oscar Asencio, conocido por su laburo con artistas de lo más variados, como Marcela Morello, Axel o Los Rancheros, El beso más hermoso contiene once canciones en las que la banda da rienda a sus variadas influencias que se apoyan en el reggae y el ska y pasean por el funk, el pop y algunos yeites rockeros.

El disco abre con “Atrapado en tu corazón”, reggae bien lover y le pegan “El beso más hermoso”, un ska punk de espíritu adolescente y kapanguero, con Ariel Scotton cantando la historia de un beso entre dos chicas, el mismo que titula el álbum. “Amor del bueno” es la típica canción pop, liviana y pegote, mientras que en “Abrazame” pelan un reggae hecho y derecho, con los teclados de Rubén Vilte en clara sintonía y un lujo en los vientos invitados de Alejo von der Phalen y Ervin Stutz.

Las guitarras acústicas y los teclados hacen de “Abriendo el corazón” una canción pop/rock en la línea Calamaro. “Gladiador” es puro funky disco, tanto con el groove bien marcado del bajo de Ramón Bardon y su estribillo pegadizo: “Soy un gladiador, la noche es mi amiga”. La adrenalina vuelve a subir con “Quiero beber” y “Muévelo”, una canción que viaja por varias paletas del reggae, desde lo más pop hasta un poco de raggamuffin.

Ese clima bien arriba sigue hasta el final. “Voy buscando” es un ska bien rocker, esperanzador y para cantar con amigos. “Salta conmigo” empieza con el saxo de Cesar Godoy marcando una melodía veloz, donde la batería de Marcelo Guevara marca bien los ritmos. “Una vez más” cierra el disco y cruza a La Vela Puerca con Ataque 77, en un ska punk en el que Maximiliano Bonaccorsi entrega el mejor solo de guitarra del disco.

Una producción muy cuidada, canciones cortas y redonditas y un clima de buena onda general son las características del primer trabajo de Espina de Cristal.

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