Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Dulce Okaso

EP - Comenzando el final

Cronista: Pablo Andisco

09 de Marzo, 2009

EP - Comenzando el final

El cuarteto punk muestra buenas intenciones en un EP prometedor.

Dulce Okaso nace a principios de 2006, como un proyecto de Daniel Ansaldi (guitarra y coros) y Franco Dalla Ba (guitarra y voz), y luego de pasar por los diferentes cambios de formación por los que atraviesa toda banda, quedan establecidos como cuarteto, con Charly Osmanjián en batería y Cristian Vela en bajo.

En este tiempo han compartido escenario con casi los grupos más importantes del palo (Violadores, 2 Minutos, Cadena Perpetua, entre otros) y grabaron su primer material. “Comenzando el final”, el EP en cuestión, es la remasterización de un demo grabado anteriormente, cuenta con la producción de Diego Taccone (Smitten) y fue editado de manera independiente el año pasado, con una calidad superior a la que suele escucharse en este tipo de formatos. En cuatro canciones propias y dos covers, Dulce Okaso resume su propuesta, que recorre el abanico del punk, con mayor énfasis en la parte melódica, aunque con algunos momentos bien podridos.

El material arranca con una versión en castellano de “Geracao Coca-Cola”, tema del primer disco los brasileros de Legiao Urbana, que desde su letra emparenta la realidad de los dos grandes de Sudamérica y permite apreciar no sólo la influencia de la banda de Renato Russo en el punk local (seguramente potenciada por el rescate que hiciera Attaque 77) sino también la vigencia de un tema escrito hace más de 25 años. El otro cover llega de un palo totalmente distinto: “Un beso y una flor”, el clásico de Nino Bravo, no se aleja de la melodía original, pese a empezar tranqui, pasar por un puente casi de fogón y terminar a todo trapo en una versión de cinco minutos.

Los temas propios muestran destellos de la propuesta de la banda. Desde la declaración de principios punk algo trillada de “Así soy yo” sobre una melodía con mucho bajo y juego de coros (“Nunca acepto ningún tipo de control, yo soy así”) a cierto escepticismo en “Peregrino, con lindos yeites de las violas. “Sueños” narra una historia de amor y es una balada de solos épicos, que amaga con pudrirse a cada rato, pero los instrumentos suenan más dulces y le bajan unos cuantos decibeles al sonido de Dulce Okaso. El último tema es “No puedo más”, bien acelerado y donde el bandoneón que aporta Pocho Palmer se cuela en el universo punk y se lleva todas las palmas.

En su primer EP, Dulce Okaso muestra sus buenas intenciones con letras simples y melodías agradables. Queda para el futuro empezar a desligarse de sus influencias para consolidar un estilo aún más propio.

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