Nuestro cuarto de hora?!

Mucho skapunk en el cuarto disco de Korso Gomes, la banda de La Plata que desde hace diez batalla por la revolución de las mentes. 

El grupo se llama así en homenaje a José Corso Gómez, un periodista que en los años 80 se hizo famoso por repetir una y otra vez la frase “con las manos limpias” en el noticiero de Canal 9, donde se convirtió en el defensor de los jubilados y en precursor del “rinconcito”, que hoy no puede faltar en los informativos de aire y cable. Ese fue el trampolín para una candidatura a diputado por el Partido Blanco, que representaba a la tercera edad. Corso Goméz era un hombre que televisaba su indignación. Tal vez un ejemplo a seguir para los platenses de Korso Gomes, que también expresan lo que piensan y se saben defensores de la gente y sus derechos.

Las voces de dos nenes hablando en “italiañol” son la antesala de “Basta”, el primer tema del disco. Los derechos personales, el compromiso y la libertad, y las “putas leyes que hablan de inmoralidad” son el eje sobre el que van a girar ésta y otras canciones de “Nuestro cuarto de hora?!”. Sigue “Piénsalo” y parece que la diversión y el ska van por más. Rebelión y concientización apta para todo público, igual que en “Por nada”, que es conformista para bien, para mejorar, estar despierto y no caer. Luego viene “Palabras”, un reggae rock sin mucha letra pero llevadera.

“De vuelta” es el regreso de un hombre que luchó por la paz interior y terminó perdiendo su libertad. Las trompetas militares de “Abre tus ojos” despiertan a cualquiera. Esa es la intención desde la lírica, despertar a la gente del sueño mental que produce la televisión. Pasa “No tan lejos”, más skapunk, no tan distinto al del resto del disco. Los truenos y las palabras de Luca Prodan son la intro al cover de “El ojo blindado”. Acá es donde más se acentúa la similitud y la influencia de Sumo en Korso Gomes y sobre la voz de Galo, su cantante. 

“Mañana” es optimista y buena onda. “Mañana podrás estar mejor y te aseguro que todo saldrá bien”, lanzan en el estribillo. El compromiso social alcanza su cenit en “Doná tus órganos”, donde el grito de guerra es “No dinero, sí donantes”. El acelere del faso es la previa a “Nada igual”, más punk que nunca, con efectos sonoros por aquí y allá. Así cierran el disco al palo, y con la frase “nunca dejes de luchar” bien arriba.

La conciencia y el optimismo a pesar de saber que todo está al revés son la herramienta principal que tiene Korso Gomes para hacerse oír y así lo hacen.