Sonrisas

"Cómo me gustaría ser negro” decía Charly García en los comienzos de los ’80 y hacia el año 1998 el cantante Martín Elías soñaba lo mismo: que Tony 70, su grupo, sonara a Studio 54, la mítica discoteca de Nueva York. Y ese es el resultado que logran en “Sonrisas”.

La patita se empieza a mover sola en “Caliente”: un funk con esa cadencia tan particular de la música negra. El bajo sincopado suena adelante y marca el ritmo de los pies. Lo mismo ocurre en “Siempre” y “En Río”, los temas más bailables de “Sonrisas”. Los arreglos de cuerdas de “Recordé” y la voz invitada de Emmanuel Horvilleur acercan el soul y “Busco” lleva la sonoridad de Tony 70 hacia su costado más rockero.

“Noche loca, un whisky en la cama” propone Elías en “Casino”, hit ideal para acompañar una cita que arranca en la Costanera y termina vaya a saber dónde. Los aires de banda sonora de una peli de los 70 se corporizan en “Tony”, “Un nuevo día de sol” y “Brillos dorados”. Al final la banda sorprende con “Natural Bossa”, una electro bossa nova con mensaje de paz y diversión para todos.

Tony 70 consigue en “Sonrisas” una bola de espejos de sonidos que funciona como la previa perfecta para una noche movidita.