Asspera
Bizarra actitud de seguir con vida
12 de Septiembre, 2006
En su primer material la banda metal deja claro que lo suyo es el humor
En Argentina son pocas las bandas que se animan a través de la música, a veces elaborada y otras no tanto, a buscar un guiño humorístico. Leo Masliah y Les Luthiers son casos aparte. Pero Los Sultanes, Naspid Franzapan y su pasado Asado Violento o Aguante Baretta, Los Barreiro y algo de Los Auténticos Decadentes integran el séquito de bandas del tipo bizarro. Grupos que de por sí, como puede apreciarse, poseen una musicalidad bastante amplia. La mayoría siempre abiertos a varios estilos ya que el fuerte principal tienden a ser las letras.
A todos ellos, algunos más reconocidos que otros, se les agregó un conjunto más: Asspera.
La banda, que ya tiene un demo al que llamó “Bucal sin globito”, editó este año su debut discográfico, “Bizarra actitud de seguir con vida”.
El material, que desde su portada ya pide precaución por sus “letras explícitas” cuenta con 13 canciones de su autoría más dos covers súper bizarros y entretenidos: “Me gustas mucho” (Viejas Locas) y “Violeta” (del genial Alcides).
La particularidad principal de Asspera es que, al contrario de las bandas antes mencionadas, lo suyo es el metal simple. La potencia del conjunto, sumado a la voz desgarradora de Richar Asspero, convierten al álbum en un laburo bastante chato, pese a la originalidad y diversidad de sus canciones, escatológicas y promiscuas por cierto.
En el interior del material se pueden ver algunos personajes argentos que confirman lo bizarro del país del que nos vanagloriamos: Isabel “Coca” Sarli, el Facha Martell ( a quien la Coca le prestó el apodo y no se lo devolvió más), el Bambino “Pebete” Veira, Carlitos “Thunderbird” Balá, Mariano “Facho” Grondona, el Gordo “Dos ruedas” Porcel y Guillote “Gillette” Coppolla. “La gorda puerca”, “La bella y la mierda”, “Me cago”, Gol de Arsenal” y Pajero viejo”, son algunos de los temas que integran la placa.
En un ambiente todavía cerrado, los chicos de Asspera no tienen un futuro promisorio. De todos modos ya lo deben saber y, en su probable lugar de futuro culto, mucho, no les debe importar.
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