Con alegría, ché!

Alguna vez escuché decir al líder de una banda que el movimiento under era el contenedor que juntaba a los que están debajo de la tierra. Seguramente la definición de movimiento under no existe; pero tranquilamente se podría encasillar a ciertas bandas en ese reducto.

La puesta en escena, la convocatoria, la afinidad con el público, el estilo musical, entre otras cosas parecieran definir quien es under y quien no. Algunos con aspiraciones a llegar a algo más lejos y otros sin deseos incontenibles, le dan forma a un movimiento que aporta lo suyo a la música nacional.

Los Vándalos nacieron en 1988; rondaron por Rosario haciéndose escuchar para hoy ser reconocidos en la ciudad de los grandes músicos. En 1993 llegaron por primera vez a Buenos Aires, el finde semana fue otra vez en la vida de la banda en la gran ciudad.

Pasada la medianoche, el ambiente de La Trastienda era de lo más relajado. El café no era consumición predominante, las cervezas invadían las mesas de la confitería del local; el barrio de San Telmo ya se encontraba vacío y sobre la avenida Belgrano solo circulaban autos.

"El rock es algo adolescente" dijo alguna vez Kurt Cobain. La adolescencia en esencia, Los Vandalos la cumplen a raja tabla; en edad...Vincha “Jimmi Hendrix” sobre una pronunciante peladita, al fondo unos descolocados rulos alborotaban la ya avanzada calvicie de Ponono, ex futbolista y cantante. Pero la edad no tapa esa alegría que emana de los integrantes. El nombre de la cuarta placa es pedido constante en el show; “Con alegría, Che” se transforma en una frase recurrente para motivar a la gente.

Vandalos a lo largo de su ya larga trayectoria incursionó en diversos estilos. La lista de temas en La Trastienda fue un recorrido por las mejores canciones de la banda, en donde se escuchan rocks, como reggaes, blues, pero siempre sobre una base y un estilo bien definidos.

Corre el cantante, baila, agita el micrófono, y toca guitarras en el aire; aparece y desaparece el saxofonista, sale de la escena y vuelve con vasos de agua, con otros anteojos y todo despeinado... otro con peladita... toca su solo y de vuelta al fondo; entran y salen personas de producción, acomodan micrófonos desacomodados por Ponono, ajustan platillo de batería mientras Damián Castillo hace sonar tambores.

La alegría del grupo contagia a los que llegaron desde Rosario con camisetas de club de rayitas amarillas y azules. Mejor no nombrar la otra... "El Indulto", "Cerveza", "Rosario", "Aca no hay", "Humo espeso", y el conocido “Tonight” no faltaron en el show.

Con cinco discos a cuestas y con la presentación en shows entre los que se destacan el Baradero Rock 05, Cosquin Siempre Rock, Pepsi Music; acepta que “Somos under a mucha honra” pero “creo que tenemos nuestro propio lugar, lo hemos merecido y con esfuerzo ganamos un lugar importante en Rosario” aclaró alguna vez Ponono en una entrevista a un medio digital.

Los que en un principio estaban sentados muy cómodos terminaron a los aplausos. Los Rosarinos, bailando y contagiándose de la onda. Con alegría, Ché.