Dia 1 - La hipnosis del brujo

Desde temprano las calles y la ruta E 55 fue copada por miles de jóvenes (y no tanto) en busca de un refugio para acampar. Los camping colmados no fueron excusas para que muchos se `apropiaran` de cualquier baldío. Todo marcaba que la jornada iba a ser estupenda. Un sol que obligaba a refrescarse con cualquier cosa fue la característica principal de lo sucedido en la Tierra del Fernet.

El primer día del evento era gratis para quienes posean un abono o entrada para cualquier jornada. Pero el grueso del público recién se acercó cuando despuntaron los riffs del ex redondo.

Pero antes hubo un abanico de referencias artísticas muy interesantes. En el escenario Top Line pasaron muestras musicales que pretendían consolidar un tejido de unión cultural. La idea era terminar con los prejuicios musicales. Así fue que el jujeño Vilca mostró un set corto, pero se lucio a charango y guitarra humahuaqueña. También estuvieron el Club de Tobi.

Mientras tanto en otros lugares del predio se fueron realizando varias charlas relacionadas sobre distintas actividades relacionadas al rock. En una carpa, en donde el público podía acceder libremente, estuvieron hablando de producción independiente el legendario Diego Boris y el cantante de El Otro Yo, Cristian Aldana. Los titulares de la Unión de Músicos Independiente contaron diversas metodologías de trabajo para poder desarrollar música popular de modo autogestionada.

Mientras el sol iba cayendo detrás de los cerros despuntaban los sonidos de Xeito Novo. Los brasileros mostraron un set de canciones celtas que la gente acompañó de muy buen gusto con palmas. Flauta, gaita, violín y otros instrumentos hicieron presencia en el escenario. Luego fue el turno de Dancing Mood. A ritmo de los vientos le pusieron melodías al atardecer de San Roque.

A las charlas de Aldana y Boris siguió el guru de los Redonditos de Ricota: Rocambole: el artista de las míticas tapas de los discos de Patricio Rey explico los distintos proyectos que salieron y los que no. Como fue la idea trunca de hacer un disco con dos tapas de empanadas. `No se consiguió ninguna masa que no se pudriera` , explicó el Mono Cohen. En tanto, del otro lado del predio (solo para la gente de prensa) Alfredo Rosso explicaba la historia de Rock Mundial.

Pero todo fue una antesala para el viejo brujo. Pasada las 22 Skay se hizo presente sobre las tablas y el público enardeció. La apertura se dio al grito de `Bienvenidos al Show` y despuntaron los acordes de El Gurmet del Infierno. El hipnótico sonido de la banda hacia vibrar a cada uno de los espectadores. Pero la verdadera magia llego cuando para los nostálgicos “Cana seca y un Membrillo”. Y a ese le siguió Nuestro Amo juega al Esclavo. Todo era una verdadera fiesta. La gente estaba enardecida. Y el sonido acompañaba. Todos los instrumentos se escuchaban a la perfección.

También pudieron escuchar los clásicos de los dos discos del guitarrista pero la gente esperaba mas y mas. Todo podía terminar con el viejo rockanrrolazo Nene, Nena. Pero no. Se escucho Todo un Palo. Y la gente seguía al pala. Hasta que el preciado final llego de la mano de Ji, Ji, Ji. Y no hubo palabras para nadie y nada más.

Paso la primer jornada del Cosquín Rock. Y como el Papa, Okay dio la bendición al festival. Salud. Y que se vuelvan a juntar?