Una tormenta eléctrica en Niceto

El pronóstico ya lo había anunciado hace rato y la banda platense se había hecho eco de las predicciones: una tormenta aterrizaría el 10 de noviembre en Capital y, dentro de Niceto, el asunto sería eléctrico. La formación cumplió 14 años y lo festejó con la presentación de su nuevo material, el cual lanzado en agosto de este año.

Antes de que empiecen a tocar los músicos, un personaje con máscara antigas se hizo presente sobre el escenario. “Hay tantos caminos, tanta avenidas y todas me traen hasta acá”, declaró abriendo el show de manera poética y dando la bienvenida a todos y a todas al Círculo Eléctrico.

Se Va El Camello ocupó el escenario de una forma particular. Tomás Rusconi, cantante y guitarrista, se posicionó a la izquierda y el centro de la tarima fue para el bajista Esteban Penovi. La primera línea de músicos se equilibró con otra guitarra a la derecha a cargo de Eluén Moreno. Atrás, un tercer guitarrista completaba la tríada, era Matías Otonelo y, a su lado, la batería de Julián Lizardo y el saxo de Ricardo Pelatti. Con esta formación dieron inicio al show que contó con temas como “Naufragio”, “Sobre las cuerdas” y “Diagonales”.

El público acompañó cada momento activamente. Cantos, bailes y palabras de aliento que se preguntaban para qué carajo vino el que no grita "camello". Sólo algunas personas de las presentes se sentaron en el piso cuando Tomás anunció: “vamos a bajar un poco” y él también se apoyó en el suelo del escenario, entre Esteban y Eluén que se encontraban con guitarras en mano, sentados en sillas y listos para interpretar “De Sangre Fría”.

Niceto no resultó un espacio a la altura de la banda. Los silencios se diluían en ruidos provenientes del Lado B y el sonido falló en algunos momentos provocando que, por ejemplo, el saxo pierda presencia o que haya segmentos en los que no salieron algunos instrumentos. Situaciones que los músicos supieron sortear para continuar con el show.

Se Va El Camello forma parte de las bandas under que La Plata albergó desde sus inicios, así como otras que no dejaron de mencionar para recomendar sus fechas: Vencejos y Don Lunfardo. “Está difícil laburar. Hay muchos shows, pero poca plata y la gente tiene que recortar”, lamentó Tomás agregando que siempre ese recorte es por el lado del entretenimiento. Ante esto, el público respondió con el popular, y ya tradicional, cántico “Mauricio Macri la puta que te parió”.

14 años de transitar escenarios se notaron en la experiencia de la banda a la hora de subirse a tocar. Se mostraron relajados y disfrutando de pasar unas horas con el público que conocen y saben desde dónde los vinieron a ver. Las canciones en vivo suenan con mucha fuerza y, aun estando en Capital, la banda no se desprende de su esencia platense. Tanto en sus letras, como en las recomendaciones y en el estilo autogestivo de llevar adelante sus materiales, hay semillas de una identidad colectiva que supieron apropiarse para imprimirle un estilo y darle matices únicos.