Metal a la europea

La jornada metalera tuvo su inicio com Amaranthe, la banda sueca liderada por la voz femenina de Elize Ryd y acompañada por las graves cuerdas vocales de Henrik Englund. En un teatro a medio llenar, sonaron primero “Maximize”y “On the rocks”, dos temas de su último disco Maximalism (2016).

La noche siguió con la misma intensidad pero apuntando a su álbum Massive addictive (2014): “Digital world” y “Dynamite”. La banda formada en el 2007 cuenta con la particularidad de estar compuesta por tres cantantes que suman sus voces y las superponen para crear diferentes tonalidades. Cada uno de ellos cumple una función: primero, el liderazgo de Ryd con una voz más melódica la cual se escuchó en “Invicible”, “Amaranthine”, “True” y “That song”. Englund fue el ancargado de los tonos más graves y gritos gruturales que aparecieron en “Drop dead cynical”, “Hunger”, mientras Nils Molin se hizo cargo de una voz más limpia, como un intermedio entre los extremos de Englund y Ryd.

“Boomerang”, “Drop dead cynical”, “Call out my name” y “The nexus” completaron la lista de temas de un show que contó con la particularidad de tener a un fan cantando junto a la líder de la banda y a su bajista tocando con un pie quebrado y en muletas.

La segunda parte de la noche de metal gótico estuvo protagonizada por los holandeses Delain. Liderado por la voz y el carisma de Charlotte Wessels, la banda mostró un metal menos pesado que los suecos pero hicieron revolear las cabezas de los fans de igual manera. Abrieron el set list con “Hands of gold”, “Go away”, “The glory and the scum” y “Sukerpunch”.

La banda dio un respiro para la balada “The hurricane” y “Here comes the vultures”; más tarde el show volvió a tomar vuelo pesado con “Dance macabre” y “Not enough”. Para la parte final, el grupo interactuó con el público y mostró su agradecimiento por la calidez de la gente. De esta manera concluyeron con “Mother machine”, “Don´t let go”, “The gathering” y “We are the others”.

En una jornada de más de tres horas, Amaranthe y Delain tocaron para un público que no alcanzó a llenar el teatro pero que disfrutó de más de 30 temas de ambos conjuntos, empezando por un estilo más metalcore y terminado por un metal sinfónico.