"No mires al cielo": La unión hace la fuerza

Ni el calor ni la tormenta fatal de miércoles por la tarde pudo frenar a los fanáticos que hacían una larga cola en la puerta del ND Teatro desde temprano. En esta oportunidad no se trataba de un recital, pero el aguante siempre está cuando Cadena Perpetua dice presente en algún lugar.

Pasadas las 20, se apagaron las luces por primera vez y el simpático y rockero Juan  Di Natale salió a escena para presentar la película y a sus protagonistas: los tres Cadena -Hernán Vala Valente, Edu  Graziadei y el Chino  Biscotti-, el rockabilly guitarrista invitado estable Sam Almeida, y a Martín Metlikovec, quien dirige el film.

Con nervios y sonrisas en sus caras, los músicos y el director contaron cómo surgió la idea de realizar este trabajo y demás intimidades de la filmación, entre ellas, una casi separación del grupo previo al Luna. Para terminar, el siempre atento Vala no quiso dejar de agradecer a Di Natale por participar de la presentación, sin querer cobrarles un peso.

El documental comenzó a las 21 con “Sigo acá”, el clásico de la banda elegido para culminar su show del Luna Park. En la versión hecha en el estadio de Corrientes y Bouchard, se los puede ver , totalmente emocionados, tocando con las luces prendidas y con la gente en pleno éxtasis. De esa manera comienza un prólogo que va desde lo que significa el Punk en sus vidas hasta lo que representó tocar en el único estadio cerrado de la Capital Federal que les faltaba.

Los inicios son el segundo capítulo, donde queda en claro que de sueño adolescente a banda consagrada hubo mucho camino recorrido. A medida que pasan los minutos, los Cadena y todo el personal que trabaja con ellos (desde músicos invitados y plomos hasta sonidista y manager) van contando su visión sobre el grupo y sus vivencias personales. Como una gran familia, todas las anécdotas son contadas entre risas y simpatía por los personajes del film. Hasta aparece Diego  Calatayud, “el Cala”, el primer baterista del grupo, que se ríe porque asegura que desde que él se fue, empezaron a crecer.

Las bodas de plata son el siguiente capítulo. La emoción por los 25 años es constante y se nota en cada reportaje a los protagonistas. Como Obras estaba cerrado, eligieron el Luna para darle un cierre inolvidable a esa gira, al que llegaron super aceitados porque no haber dejado de tocar en todo el año. De norte a sur, de este a oeste, las imágenes de la gira los muestra tocando hasta en lugares no del todo preparados. pero siempre con una actitud positiva.  

Como toda película, la de Cadena también tuvo su nudo. El capitulo denominado “La Interna”, cuenta una pelea que casi lleva al grupo a la disolución. Edu Graziadei, bajista y fundador de la banda, siempre dejó en claro su postura política. Hace unos años, su participación en el Partido Obrero fue cada vez más activa, y llegó a ser candidato en una de sus listas, haciendo que los otros Cadena se enterasen casi llegando las elecciones, algo que a ellos no les gustó. No sólo porque se autodenominan bastante apolíticos, sino porque sintieron como una “traición”, el hecho de no estar avisados sobre el asunto. Esto dejó muy golpeado al Vala, que puso el final del grupo sobre la mesa, a semanas de tocar en el palacio de los deportes. Pero por suerte, el tema se charló y la banda pudo seguir con la misma intensidad de siempre.

El ultimo capitulo es (nunca mejor dicho) el desenlace, llamado “Luna Park”. Poder romper esa disolución latente con un Luna totalmente lleno con amor, huevo y corazón. Los protagonistas cuentan que lo tomaron como si “un equipo de la B, le gana a uno de la A” (Vala dixit).

En el capitulo final, van contando cómo fue la preparación del show, y el sonidista de la banda, Fernando Álvarez, se roba las lagrimas de muchos, cuando cuenta que, aunque algunos querían que sonidistas que ya habían trabajado en estadios grandes hicieran el sonido de Cadena en el Luna, la banda confió en él, y nadie “le robó su Luna Park”.

El final llega con ellos gritando, mostrando sus cábalas y ensayando antes de subir al escenario. Cuando suben, lo hacen con “Si me ves”, uno de los clásicos de la banda que hasta tuvo su video filmado en el mítico Cemento, y con los gritos de la gente festejando ese triunfo del under, para un final emocionante.

De atrás para adelante, así es todo el film. Comienza con el final de ese histórico Luna Park para la banda y termina mostrando, después de contar toda su historia, cómo llegaron a realizarlo. Se nota mucho el trabajo del director que fue recolectando material en vivo y entrevistas de tres años para atrás, sumado a un montón de videos de la primera época. De a poco, sin volverse locos, y sin importar la masividad constante, Cadena Perpetua presentó su película, el mismo 15 de noviembre como aquel Luna pero dos años después,donde dejó en claro una cosa: lo de cumplir sueños, es cosa de ellos y nada ni nadie los va a parar.