El gran pez

“Perón cumple, Evita dignifica”, reza un cartel que está apostado en uno de los parlantes del escenario de Vorterix. Tal vez aún no llegaron esos fans que le piden por favor a la banda que no se meta en política porque el arte “no se mancha” y Ariel Sanzo, el cantante de la banda, les contesta con diplomacia. Suena “Pelea al horror”, la que le da el nombre al disco y, apenas termina, el “Yo sabía que a Santiago lo mató Gendarmería”, se hace eco en cada rincón. Sanzo le “regala” el micrófono al público para que siga reclamando y como si estuviera todo coordinado, el eco se hace carne con “Espíritu inquieto”. “El tiempo me deja diez mil preguntas, ninguna respuesta”, dice el tema que pertenece a Frágilinvencible (2000) y sacude al cardumen que enardecido corea el tema.

El equilibrio de canciones se sumerge y navega entre temas nuevos y los “que ya cumplieron mayoría de edad”, explica el ex Minimal. Se lo ve sonriente, con pocas palabras, pero no hacen falta porque todo lo que tienen para decir está en cada tema. La batería de Franco Salvador arremete con fuerza al igual que el bajo de Fósforo García que se enlazan en algunos temas con el, cada vez más protagonista, teclado de Juan Ravioli.

Tras un interludio de diez minutos, la banda vuelve al escenario con un set potente de rock nacional. Primero “Seminare” de Serú Girán; luego “Ando Rodando”, de Gustavo Santaolalla; “Atado a un sentimiento” de Miguel Mateos y una potente versión de “Blues de Cris” de Pescado Rabioso. Esta conexión de la banda con el rock local, también se potencia con el proyecto que están realizando junto a Litto Nebbia, con quien ya grabaron Rodar, en donde repasan algunos temas del fundador del rock nacional. (Ndr: El 17 de diciembre se los podrá ver en el Konex).

El único invitado de la noche es Martín, un muchacho del público que le escribió a la banda por Facebook para tocar con ellos. De esta forma, se abre un set acústico que incluye bombo legüero, quena y guitarra criolla, marcando un clima de calma y contemplación. Así pasan temas como “El viaje” de Hoy (2006),  “Caminar” de Folklore (2004) y “La sin nombre”. 

“Introducción Declaración Adivinanza” es la elegida para el final. Acto seguido, Sanzo levanta su guitarra como señal de agradecimiento. El público ovaciona, las luces se encienden y todo se termina luego dos horas y media al palo.

Pez tiene casi 25 años de carrera que los dignifica en cada disco, haciendo de la independencia una bandera, creciendo de manera un poco más lenta, pero pareja. Con Pelea al Horror queda demostrado que la calidad sonora no está gastada, sino que por lo contrario, aún hay muchos sitios para navegar en el universo del rock argentino que aún goza de buena salud. ¡Viva Pez!