Reivindicando el valor de la palabra

“Hasta acá nos ayudó Dios”  marcó la apertura del show con la autoridad instrumental de las guitarras de Diego “Bochi” Bozzalla y Fernando Vecchio.  “Lo que no se ve”, incluida también en el disco con mayor contenido social y político, Desafíos (2011), continuó hasta la llegada de “Absolutismos”. Esta canción que inaugura su último álbum, Paradojas (2015), sin dudas refleja la temática letrista que atraviesa el disco completo: maduración, contrasentidos e incongruencias introspectivas.

“Viejo karma”  desató el énfasis del  público que escoltó la oratoria de Piti Fernández enérgicamente, a pesar de que con “¿Hacia dónde voy?” y “¿Casualidad o causalidad?” el agite parecía mermar, la chacarera “Perdido” y el candombe “Saber cuándo parar” reavivaron el vigor de los discípulos.

 Una versión de “Un pacto” de Bersuit llegó antes de “¿De dónde vengo?” y “Las paces”.  “Permiso y prometo”, cuarto corte de Paradojas (dedicado a la hija de Piti) también fue incluida en este segmento que visibilizó el costado romántico de la banda.

Alejo Urbani de Brancaleone fue el primer invitado en subir al escenario para interpretar “¿Qué es Dios?”, oda a Diego Maradona ilustrada con la proyección del video que reúne imágenes de la trayectoria del diez.  Fernando Isaía, trompetista que participó como invitado permanente en el disco, fue convocado por los anfitriones para acompañar con su destreza en “¿Me juego el corazón?”. Por otra parte,  Julián Barrett de Asspera se sumó en “Locura y realidad” y  Alejandro Kurz de El Bordo en “Inercia”, coronando el paso de los invitados por el escenario.

‘‘Bueno che, que aparezca Santiago Maldonado loco. Acá se está organizando el 1º (de septiembre) salir a la calle con una vela blanca si no aparece con vida‘‘, expresó Piti sobre la desaparición del joven visto por última vez en la manifestación de la comunidad mapuche Pu Lof que la Gendarmería Nacional irrumpió violentamente. “Desde la postura”, “Gobiernos procaces” y “Oportunistas”, continuaron en la lista tras la declaración del cantante, reafirmando que hay cuestiones en las que ser tibio no es una opción.

“Ojos de dragón”, “¿Qué hago yo esperando un puto As?” y  “Otra vuelta de tuerca”  aparentaron el final de la cita que se postergó con una breve ausencia y la posterior interpretación de  “Tantas escaleras” y “La creatividad”.

Mientras siguen presentando Paradojas y concluyen la trilogía que comenzó con Crisis y Desafíos, Las Pastillas reafirman su evidente convocatoria y su compromiso con la prosa.