Coronados de Heavy

El padre fundador del Metal argentino parece estar dando sus últimos pasos. En medio de la incertidumbre por la posible separación de Almafuerte, Iorio sigue girando con su proyecto solista, recorriendo su historia con listas de temas que incluyen clásicos de V8, Hermética, y su banda actual, a la que todavía no se sabe si algún día volverá a encabezar arriba de un escenario.

La lluviosa noche del 9 de julio no fue la excepción y, con puntualidad casi absoluta, el telón del reducto palermitano se abrió para dar paso a la banda, en la que se destacan Walter Martínez (de los primeros bateros de Almafuerte) y su hermano Rubén, líderes de Vorax. Aún sin el cantante al frente, los músicos se despacharon con una interpretación rabiosa del Himno Nacional Argentino. El rugido del público se hizo sentir cuando, instantes después, Ricardo Iorio pisó las tablas y desató la furia con “De los pagos del tiempo”, cover de José Larralde, incluido en el disco Mundo Guanaco (1995).

La temática ancestral se sostuvo con “Sentir Indiano” y el pogo tuvo su éxtasis con “Triunfo”. Luego vino uno de los grandes momentos de evocación: “Tú eres su seguridad” y “En las calles de Liniers” revivieron el espíritu de Hermética, y desde la afición empezó a sonar aquel viejo canto que reza que “La H no murió”. “Que nadie se olvide que estas son MIS canciones”, desafió la voz más emblemática del Heavy Nacional, antes de cerrar la primera parte del show con “Allí en San Juan” y “Toro y Pampa”.

Mientras el líder se tomaba un descanso, sus secuaces hicieron sonar “De Pismanta a Bauchaceta” (tema instrumental de Hermética), culminado con un solo de batería. Pasado un intervalo inusualmente prolongado, Ricardo reapareció para presentar a la única invitada de la noche: Carina Alfie, prodigiosa violera que se sumó a “Guitarrera”. Junto con “Justo que te vas”, fueron los únicos 2 temas de Atesorando en los cielos (2015), más reciente CD del proyecto solista.

El “Mono” de Kapanga se hizo presente en el escenario para fundirse en un abrazo con el prócer del Metal argento, pero dejó al público con las ganas de oír su voz. “Atravesando todo límite”, “Robó un auto” y “Cuando duerme la ciudad” fueron los últimos temas de Hermética, y en la recta final del recital la euforia llegó a su cenit con “El amasijo de un gran sueño”, “Del más allá” y “Ser humano junto a los míos” (todas de Almafuerte). El cierre fue con una versión exquisita de “Lanzado al mundo de hoy”, único de V8 en la noche.

Con un set sólido y equilibrado al que sólo se le podría objetar la ausencia de “Destrucción”, inoxidable clásico de V8 que aparecía en la lista como último tema de la velada pero terminó quedando afuera, Ricardo Iorio continúa haciendo oídos sordos al clamor popular por la vuelta de Almafuerte y demostrando su compromiso con esta nueva etapa de su carrera, que emana un ligero aroma a despedida.