Al calor del invierno

Después de una prolongada ausencia, la banda capitaneada por Pablo Silvera desembarcó en Palermo con “Cada vez más”, la vibrante “Boombaby”, “En silencio el fuego”, “Que sería de mí” y “El soldado”, todas ellas de Bunker, su último disco de estudio, sólo interrumpidas en esta primera arremetida por “Lágrima azul” de aquel disco debut de 2002, Parvadomus, y “Look cool” de Imán (2011), placa que revitalizara el estilo de la banda.

Para los seguidores de la primera hora tocaron la movediza “Bisturí!” de Momento extraño (2008), “El Globo” y “Lo más valioso”, ambas de Parvadomus, “Tiempo y dolor” y “Tu postura” de Imán, a modo de remanso del recuerdo antes de retomar Bunker con “Mirada especial”, “Ni un minuto más” y “A veces”, preparándose para encarar el tercio más intenso del show.

Volviendo a sus raíces ska, Once Tiros repasó “Drogado”, “Mal Karma” y “Que no decaiga” en la primera incursión a Glamour y violencia de 2004, y desató la potencia de "Kamikaze" y la avasalladora intensidad Hip-hop de “La fragua” con los AFC de invitados, seguido de “Hipercentro” para cerrar el listado de Bunker, y pausa mediante, cerrar definitivamente el show con “Nos dijimos todo” y “Batalla sin luz” para terminar en un pico de adrenalina.

En esta nueva presentación, la banda uruguaya cosechó el cariño que supo sembrar durante varios años y seis discos infaltables que demuestran que lejos de estancarse, Once Tiros suena cada vez más fuerte, intenso y comprometido. Para quienes recién conocen a la banda, Bunker es un momento ideal para sumarse a esta tripulación y navegar las movidas aguas musicales que se alejan de la latinidad forzada y la forma repetida de otros compatriotas y promete siempre nuevos horizontes por conquistar.