Sonata metalera

Remeras de Iron Maiden, Megadeth, Stratovarius y Hermética marcaban el clima metalero que se respiraba en el aire como los pelos largos que se acumularon al borde del escenario cuando se escuchó de fondo el tema “We are what we are”, que sirvió como intro del setlist de 14 temas. Para las 21 horas, Tony Kakko (voz), Tommy Portimo (batería), Elias Viljanen (Guitarra), Henrik Klingenberg (Sintetizador) y Pasi Kauppinen (Bajo) se hicieron presentes en el escenario con un telón de fondo con el nombre de la banda junto con montañas y el invierno como paisaje.

La noche arrancó con “Closer to an animal”, al igual que el comienzo de su nuevo disco. Le siguió uno de los temas más coreados por el público, “Life”. La canción, también del último álbum, se llevó los primeros aplausos para el solo de sintetizador y, por primera vez en la noche, Tony Kakko invitó a que lo acompañen con la letra.

Luego, los finlandeses viajaron años atrás para hacer dos clásicos: "In black and White" del disco Unia (2007) y la balada “Tallulah” del álbum Silence (2001). Volvieron al presente con “Fairytales” y, más tarde, para presentar el siguiente tema Kakko aseguró: “Ustedes conocen esta próxima canción…”, haciendo referencia a uno de los temas más coreados de la noche: "Fullmoon" de su álbum debut Ecliptica (1999).

La segunda mitad del show siguió con “Among the shooting stars”, seguido por “Abandoned, pleased, brainwashed, exploited” de Winterheart´s Guild (2003). Después de la seguidilla de temas a puro metal y power chords , el público tomó aire y recargó energías con “We are what we are”. Se volvió a sentir la fuerza del doble bombo de Portimo con “The power of one” y “Misplaced”; y tras una ovación generalizada llegaron los últimos dos temas de la noche: “I have a right” del disco Stones Grow her name (2012) y “Don‘t say a word” de Reckoning Night (2004).

Sonata Arctica volvió al país, llenó el Teatro Vorterix y presentó su último trabajo de estudio. Además, hubo un repaso de sus temas clásicos, con Tony Kakko haciendo participe al público del show. El grupo se sintió a gusto con los fans argentinos que demostraron, a lo largo de la hora y media de recital, su cariño por la banda finlandesa.