15 años de pura vida

Parece que el 2001 fue el año en el que proliferaron muchas formaciones y la del power trío integrado por Marcelo "Corvata" Corvalán en bajo y voz, Andrés Vilanova en batería y Tery Langer en coros no fue la excepción. En el 2002 ya editaron su primer disco al que titularon simplemente Carajo. El corte “Sacate la mierda”, sacudía a los canales de música (joven lector, hace algunos años, sucedían esas maravillas) y a las principales radios, haciendo eco de la realidad socio-económica del país, aunque sea una canción que tiene peso hasta hoy en día. Cemento fue uno de sus primeros hogares, en donde el Club Carajo reunía a artistas de diversas disciplinas y el boca en boca empezaba a resonar. Hoy, 15 años después, su sello distinguido de romper cabezas, no sólo por sonido sino por contenido, sigue ahí, bien firme.

La puesta en escena del Luna fue imponente y hacía cebar aún más a los carajeros que ante cualquier ruido explotaban eufóricos. La banda se presentó en una tarima atrás de una especie de cortina con leds en la que se proyectaron efectos e imágenes. Tanto Corvata como Langer se encargaron de subir y bajar todo el show, aportando un buen dinamismo visual. 

El repaso de canciones dejó conformes a todos porque al nuevo repertorio se le sumaron las canciones viejas y las que saben todos. “La venganza de los perdedores”, “Chico granada”, “Ácido” y “Sal” son algunas de las que pasaron antes de “Constrictor”, que tuvo como “invitado” a Ciro Pertusi quien se apareció en las pantallas y causó un buen efecto como si estuviera en vivo. El tema, pertenece a una serie de cuatro inéditos que están dentro del DVD Hoy como ayer, al igual que “Invisible”, la cual tuvo como protagonista a Walas de Massacre.

Los invitados de carne y hueso fueron varios. Para la presentación de uno de ellos, Corvata se sacó el bajo y se lo cedió a Luciano Scaglione de Attaque 77 para hacer “Humildad”. Como para aprovechar el momento punk, siguieron con “The KKK took by baby away” y “Blitzkrieg bop” de The Ramones.

Uno de los momentos más emotivos llegó con Julieta Corvalán, hija del cantante, quien se destacó en “El llanto espiritual” y en “De frente al mar”, tema en el que también estuvo invitado Miguel Botafogo Vilanova, padre de Andrés, conformando así, una gran familia sobre el escenario; algo que Corvata se encargó de resaltar. En el show también estuvieron presentes el tecladista Marcelo Telechea y Ale Vázquez, productor de los discos desde el inicio de la carrera de la banda. 

Para “Cicatriz” y “Joder”, el Knario Compiano de Plan 4 dejó un par de cabezas resonando con su gran impronta y voz; mientras que, ya en los bises, "Luna herida" y "La ironía" anticiparon la llegada de Fernando Ruiz Díaz quien se destacó con "Maleficio".

“Sacate la mierda” fue parte de la coronación de una noche perfecta, en la que el sonido jugó con el escenario y los integrantes se entregaron, una vez más, por completo a su público, ese que alguna vez fue adolescente y creció a la par de la banda. Una comunión que ya lleva 15 años y que va a seguir por un largo rato. ¡Pura vida!