Aún siguen latiendo

Más allá de que Lorihen tome su nombre de un bosque lleno de elfos en el libro de El Señor de los Anillos, la historia de la banda también podría formar parte de una de las narraciones de J. R. R. Tolkien. La constante batalla por hacer power metal en una escena con poco apoyo, los cambios de integrantes en el proceso, y los siete discos editados, también tienen algo de épico. Por eso, estos 20 años de lucha merecían una celebración registrada en DVD como la de que se dio en el Teatro Vorterix.

A las 21:00, la pantalla comenzó un conteo digital. Las imágenes multimedia proyectadas en forma de montaje, repasaban estas dos décadas con fotos y tapas de discos, para terminar con la mirada desafiante de la monja que ilustra la placa “Bajo la Cruz”, y así soltar la potencia del tema homónimo. Con “Presa Fácil” se disparó el power metal en su estado más puro, con Julián Barrett en guitarra haciendo de las suyas y soleando al mejor estilo Yngwie Malmteen. Para calmar las cosas, llegó el primer invitado de la noche, Andrés Blanco de Crytical, quien aportó teclados en la balada “Cuando tus brazos caen”.

Uno de los puntos de mayor efervescencia se dio cuando Mariano Ríos (Lorihen 1996-1998) hoy violero de Helker y Walter Meza vocalista de Horcas, unieron fuerzas para hacer “Sin Control” en un hermoso contrapunto con el cantante Lucas Gerardo. La gente aportaba sus coros cantando el feliz cumpleaños, mientras que Emiliano Obregón domaba su wah wah en la intro de “Paradigma”. Y como la misión era controlar guitarras y rockear, llegó al escenario Hernán Ruppolo de Octafonic, para llenar de sutileza y musicalidad “Sueños Rotos”.

Hubo tiempo para estrenos como “Libre como el viento”, que con su positiva melodía desató una verdadera fiesta mientras caían pelotas rojas al público, que también sirvieron de souvenirs. A continuación llegó Brenda Jezabel Cuesta, de Bloodparade, quien nos regaló una hermosa interpretación de “Castillos de papel” con su dulce y femenino toque.

Y para el final, lo que todos estaban esperando. Javier Barrozo -segundo cantante de Lorihen y actualmente en Magnos- ,subió al escenario (el batero Hernán Ríos lo recibió con una patada en el culo) y después llenó de nostalgia y de agudos el lugar con “Adónde van tus sueños”. Y como si fuera poco, ya con David Latorre (Hägen), primer cantante de la banda, las tres personas que dejaron grabada para siempre sus voces en estos 20 años del grupo, desplegaron un tremendo medley formado por "Traidor", "Corazón de acero" y "Fuego Interior". Infernal. “Vida eterna”, y el cotillón en forma de papelitos lanzados al final, fueron sólo el decoro de una noche que será recordada y revivida por los fanáticos en el próximo DVD.