Confort y música para soñar

Recién en su disco de estudio solista número trece y luego de más de cuarenta años de carrera, Pedro Aznar declaró en una entrevista que había encontrado en Contraluz la "perfección sonora". Cuesta creer que haya sucedido recién ahora, cuando existen discos como, por ejemplo, Quebrado, pero el que mejor lo sabe es el mismo Pedro.

El Luna Park lo espera y “Sol de California” abre una noche de dos horas con una armonía en perfecto equilibrio. Luego, "Como un león" ataca desde el lado más rockero de Pedro que aún, por suerte, no lo abandona.

"Estamos muy contentos, esta noche tenemos triple estreno: por un lado vamos a tocar todo el disco; también arrancamos con la gira “Contraluz” y además se suma Federico Arreseygor en teclados", anuncia Aznar. Además lo acompañan Julián Semprini en batería, Coqui Rodríguez en guitarra y Alejandro Oliva en percusión.

“Panteras de polvo” y “Par”, abren un mini set de temas del disco Ahora, editado en 2012. “A ver, ¡un aullido para sacudir el frío! Si siguen así las tarifas, lo único que vamos a poder hacer para sacarnos el frío es gritar”, arenga el músico mientras prepara el piano para hacer la sentida “Rencor”.

El contrabajo aparece en varias ocasiones, aunque se destaca en temas como “La Volvedora”, “La Tríada” y “Romance de la luna tucumana”. El folclore hechiza a los presentes al igual que la voz de Pedro que resuena en un silencio respetuoso que permite viajar entre las melodías.

“Estas son de esas canciones que aparecen solas. Un día iba manejando por la ruta después de una charla muy profunda con unos amigos y apareció esta canción en forma de ranchera”, cuenta Aznar para introducir al público en “Otra vuelta”. Otro momento de anécdotas llega con “Última pieza”, un “bolero- tango”, según sus propias palabras, que grabó vía Skype con la cantante cubana Omara Portuondo, quien se encontraba en Hong Kong al momento de colaborar con la canción.

En “Madrigal”, el ex Serú Girán también despliega su talento con un laúd y una melodía renacentista que invita a cerrar los ojos, mientras que “Quebrado” es el grito de desahogo del público que lo acompaña con los coros y los aplausos. Los bises vinieron de la mano de covers muy bien logrados como “Come as you are” de Nirvana y “Waltzing Matilda” de Tom Waits.

Una vez más, Pedro Aznar desplegó todo su talento arriba de un escenario, con una entrega total hacia su público y una acentuada madurez musical que hace que las canciones tengan su punto justo para el disfrute.