No pidas tanto

Sábado por la noche en San Telmo. Afuera de La Trastienda, un clima helado y austero. Adentro, el cantante y guitarrista de Manjar, "Cachín" Invernizzi salió vestido con un saco rojo, anteojos con vidrio anaranjado y un sombrero negro junto al resto de Manjar para repasar su último disco, Cambiando la piel y varias canciones del primer álbum.

El escenario elegido para la presentación fue La Trastienda y el público pareció empezar en sintonía con la temperatura exterior y se limitó a aplaudir al final de cada tema, aunque el cantante les haya pedido que “hagan quilombo” porque esa noche estaba siendo filmada.

El show arrancó con “Corazones ciegos”, “Maldita obsesión” y la canción que le da nombre a su álbum, “Cambiando la piel”. A continuación, el grupo interpretó "Mariposas de color", presentada por el cantante como una canción de amor compuesta para una chica el día que se enamoró.

En el intervalo entre cada canción el cantante afinaba las guitarras que le colgaban sus asistentes y gritaba nombres de diferentes localidades de la provincia para hacer una suerte de censo de la cantidad de gente que había ido por cada barrio. La realidad arriba del escenario no se mezcló con la de abajo y cuando alguien del público lanzó una crítica, el cantante le respondió con el mismo tono: “alguien que le diga a este muchacho que nos costó mucho hacer esto”.

Para el final del concierto la banda levantó con "Sombra del pasado", "Traición" y "Tulsa time", uno de los mejor logrados, por su intensidad y los solos de guitarra. Para cerrar la presentación, Manjar se despidió con su corte más difundido, “No pidas tanto”, para poner fin a una noche con altos y bajos.