Una fiesta con Las Pelotas bien puestas

Escuché a un amigo decir que a los estadios habría que ponerles aire acondicionado. Si, una idea poco rocanrolera quizás, pero el calor que se sintió fue insufrible. Pero al parecer, poco importó: la fiesta pelotera se reunió una vez más para festejar cada himno de la banda post-Sumo.

La espera
Como es una costumbre en un recital de Las Pelotas, la espera parece no importar. Los cantitos son rituales obligados en esos minutos previos al primer tema de la noche. Luego del falso comienzo, donde los organizadores mostraron en una pantalla gigante las próximas fechas del teatro y el croquis de las puertas de salida, las luces se apagaron y el telón comenzó a abrirse.

El comienzo
En el primer tema, todos tienen las pilas cargadas y, toquen lo que toquen, el cansancio no molesta en absoluto. ¿Que mejor que una bien polenta para despertar a los 1.600 peloteros?. El telón se abrió y los acordes de Muchos Mitos inició la debacle total: un pogo que coreó cada estrofa del tema de su primer disco, Corderos en la noche.

Y los nominados son…
Las Pelotas tienen seis discos de estudio para elegir la lista de cada show. A pesar de los temas obligados de la presentación de su último disco en vivo, Show, siempre nos regalan alguna que otra joyita: himnos peloteros que a veces se olvidan de tocar. El domingo Pasillos, Generación @ y El chupetón emocionaron a todos e hicieron valer los treinta pesos de la entrada.

El reggae nuestro de cada recital
Quizás el publico esté acostumbrado a un set un poco más largo que el del domingo, pero sirvió para tomar un poco de aire y escuchar buen reggae. Esta vez, las elegidas fueron Tucán y Si Supieras que hicieron bailar a los peloteros del Teatro.

”Algunos errores técnicos”
Sokol se despidió de la gente y pidió disculpas por algunos desperfectos en el sonido que molestó y hasta enojó a los integrantes. En Astroboy, la guitarra de Germán Daffunchio dejó de sonar y el Bocha tuvo que pedirle a Gustavo –baterista- que deje de tocar. Unos segundos más tarde, la banda siguió por donde la había dejado.

Luca no murió
Todos saben que Las Pelotas nunca se va sin antes tocar un tema de su ex banda, SUMO. Para no perder la costumbre, después del descontrolado Shine y una falsa despedida, la banda volvió e hizo explotar al Teatro con el pogo eterno de la versión de White Trash.

Los comentarios finales parecen reiterativos en cada uno de sus recitales, pero poco se le puede reprochar a una banda que deja contento a cada pelotero que paga por verlos. Esa mezcla de fiesta y pasión crean la excusa perfecta para volver a verlos una y otra, y otra, y otra, y otra…