Cuarteto de Nos
Manual de autoayuda
Cronista: Juani Lo Re | Fotos:
Anabella Reggiani
25 de Mayo, 2016
El Cuarteto de Nos completó su doble presentación en el Teatro Vorterix, donde tocó las canciones de su último disco Habla tu Espejo, antes de entrar a grabar material nuevo en agosto.
Habla tu espejo (2014) es el álbum más íntimo y personal de Roberto Musso: un trabajo en el que el cantante abre su corazón y comparte sus vivencias y pensamientos con su público. La noche del miércoles feriado, la buena acústica del Vorterix ayudó mucho a que suene bien pulida una banda que hace rato dejó de ser cuarteto y en la actualidad, además de Musso, integran Gustavo Antuña (guitarra), Santiago Marrero (teclados), Santiago Tavella (bajo) y Álvaro Pintos (batería).
Fueron dos horas de un show que empezó ¡diez minutos antes de la hora estipulada! Los primeros acordes de la vengativa “Buen día Benito” comenzaron la fiesta para las 1.500 personas que coparon el boliche de Colegiales.
A través de sus locuaces letras, Musso recorre los costados más bipolares de su personalidad. Sus dudas (“Ya no sé qué hacer conmigo”), su parte más ególatra (“Mírenme”/”Me amo”) y sus debilidades (“No llora”, dedicado a su hija Federica). “No te quejes de las voces que solo quieren darte un consejo”, se canta Roberto a sí mismo en... claro, “Roberto”, casi como un manual de autoayuda.
El que se encarga de los momentos más divertidos es el bajista Santiago Tavella, quien le puso voz a “Enamorado Tuyo”, “Whisky en Uruguay” y “Pobre papá”, que tranquilamente podría ser una canción de Los Auténticos Decadentes.
“Todos pasan por mi rancho” convierte el Teatro Vorterix en un fogón antes de la catarata de hits. El recital terminó con “Miguel Gritar” e “Invierno del 92”. Pero Roberto se guardó un poco de voz para ametrallar palabras en “Yendo a la casa de Damián”, esa enciclopedia hecha canción.
Divertida, porfiada, rara y bipolar. Así es esta banda uruguaya que cuando viene a Buenos Aires, ya no precisa identificación.
Fueron dos horas de un show que empezó ¡diez minutos antes de la hora estipulada! Los primeros acordes de la vengativa “Buen día Benito” comenzaron la fiesta para las 1.500 personas que coparon el boliche de Colegiales.
A través de sus locuaces letras, Musso recorre los costados más bipolares de su personalidad. Sus dudas (“Ya no sé qué hacer conmigo”), su parte más ególatra (“Mírenme”/”Me amo”) y sus debilidades (“No llora”, dedicado a su hija Federica). “No te quejes de las voces que solo quieren darte un consejo”, se canta Roberto a sí mismo en... claro, “Roberto”, casi como un manual de autoayuda.
El que se encarga de los momentos más divertidos es el bajista Santiago Tavella, quien le puso voz a “Enamorado Tuyo”, “Whisky en Uruguay” y “Pobre papá”, que tranquilamente podría ser una canción de Los Auténticos Decadentes.
“Todos pasan por mi rancho” convierte el Teatro Vorterix en un fogón antes de la catarata de hits. El recital terminó con “Miguel Gritar” e “Invierno del 92”. Pero Roberto se guardó un poco de voz para ametrallar palabras en “Yendo a la casa de Damián”, esa enciclopedia hecha canción.
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