Symphony X
La hora más oscura
Cronista: Juani Lo Re | Fotos:
Catalina Doval
12 de Mayo, 2016
Symphony X se anotó en la cargada agenda metalera y trajo a Groove su progressive-rock en el marco de la Underworld Tour 2016.
Con las visitas de Iron Maiden, los shows de Joe Lynn Turner junto a Walter Giardino, Ghost en el Lollapalooza y las inminentes llegadas de Yngwie Malmsteen y Black Sabbath, se puede decir que los metaleros están en un año de ensueño.
El jueves por la noche fue el turno de Symphony X, que se presentó en un Groove colmado. Isidris y Presto Vivace se encargaron de hacer la espera de la banda principal mucho más amena con su poderoso power metal.
La banda de Nueva Jersey vino en el marco de la Underworld 2016 Tour y en dos horas de rock pesado tocó casi en sus totalidad las canciones de su más reciente álbum Underworld (2015) e hizo un repaso de su discografía.
El repertorio comenzó en el mismo orden que en el disco: “Overture”, “Nevermore” y “Underworld”, y de inmediato se pudieron divisar las cientos de manos haciendo cuernitos entre la multitud.
A la arenga del cantante Russel Allen se le sumaron los rápidos solos de Michael Romeo, fundador e histórico guitarrista de la banda. Si alguno estaba preocupado por Jason Rullo pareció no mostrar secuela alguna luego de su problema cardíaco y castigó los parches de su batería con golpes secos y precisos.
Con sus vestimentas negras y larguísimas melenas, los espectadores se mimetizaban con los músicos. Con el puño bien alto, todos corearon al unísono canciones como “In the Darkest Hour” y “Run with the Devil”. La sinfonía metalera terminó luego de dos horas con el clásico “Set the World on Fire (The Lie of Lies)” pegada a la canción que también da cierre a Underworld, “Legend”.
El show de Symphony X fue contundente, ideal para los amantes del género. No logró esquivar los problemas habituales que tiene Groove cuando da lugar a recitales, pero dio la sensación de que tanto banda como público se fueron satisfechos con lo ocurrido en el boliche de Palermo.
El jueves por la noche fue el turno de Symphony X, que se presentó en un Groove colmado. Isidris y Presto Vivace se encargaron de hacer la espera de la banda principal mucho más amena con su poderoso power metal.
La banda de Nueva Jersey vino en el marco de la Underworld 2016 Tour y en dos horas de rock pesado tocó casi en sus totalidad las canciones de su más reciente álbum Underworld (2015) e hizo un repaso de su discografía.
El repertorio comenzó en el mismo orden que en el disco: “Overture”, “Nevermore” y “Underworld”, y de inmediato se pudieron divisar las cientos de manos haciendo cuernitos entre la multitud.
A la arenga del cantante Russel Allen se le sumaron los rápidos solos de Michael Romeo, fundador e histórico guitarrista de la banda. Si alguno estaba preocupado por Jason Rullo pareció no mostrar secuela alguna luego de su problema cardíaco y castigó los parches de su batería con golpes secos y precisos.
Con sus vestimentas negras y larguísimas melenas, los espectadores se mimetizaban con los músicos. Con el puño bien alto, todos corearon al unísono canciones como “In the Darkest Hour” y “Run with the Devil”. La sinfonía metalera terminó luego de dos horas con el clásico “Set the World on Fire (The Lie of Lies)” pegada a la canción que también da cierre a Underworld, “Legend”.
El show de Symphony X fue contundente, ideal para los amantes del género. No logró esquivar los problemas habituales que tiene Groove cuando da lugar a recitales, pero dio la sensación de que tanto banda como público se fueron satisfechos con lo ocurrido en el boliche de Palermo.
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