Un domingo hecho canción

Todas las excusas son válidas para una fiesta. Esta vez, D-Cima atrajo a su gente para celebrar sus diez años de trayectoria y también para despedir a su última producción titulada Tricota y el Señor de las Monedas, editada en 2013.

Es domingo, pero la pereza que puede ocasionar este día de la semana no alcanza a los asistentes que llegan en bandada a presenciar el show. Cuando se corren las cortinas, “Calles ajenas” junto a un fragmento de “Sueles dejarme solo” de Soda Stereo, dejan en claro lo fuerte que pisan los muchachos.

La banda compuesta por Ciro Di Paolo en voz y guitarra, Leo Luna en bajo, Gastón "Gato" Wulf en batería, Jonatan vilas en percusión, Ale De La Fuente en guitarra acústica y "Krusty" Baiguera en guitarra, deja todo arriba del escenario y el público lo percibe y lo festeja con una ovación. La lista sigue con temas como “Cenizas”,  “Reflejo”  y “Pasaje”, mientras que para “La sombra”, Juani Rodríguez de Andando Descalzo, pone toda su impronta en un escenario que ya pisó varias veces.

Luego de un par de canciones, la banda sale del escenario y en una pequeña pantalla se ve un fragmento de un documental sobre el Padre Mugica. Claro que luego de eso es el turno del tema “31”, dedicado a la villa en la que el cura realizó sus obras.

Más tarde llega Mateo Moreno, el ex bajista de No te va gustar que hoy tiene su proyecto solista, invitado para hacer “Candom verse” y luego “1000 velas”, un tema de su autoría que le dedicó a Marcel Curuchet, tecladista del grupo uruguayo, que falleció en un accidente en 2012.

El Tano Marciello es otro de los invitados que despliega todo su talento en “Mundo encantado” y el baterista Bin Valencia, su compañero en Almafuerte, se le suma para una poderosa versión de “Despiértate nena”, de Pescado Rabioso. Para “Semilla”, el grupo invita a Juan Bruno, actual guitarrista de Bersuit Vergarabat y productor artístico del disco, y termina con “Fugitivo”, dejando todo en el escenario y con sabor a satisfacción en el aire.

D-Cima no se puede quedar en un solo casillero, porque sus canciones navegan por distintos momentos y melodías. En diez años, lograron una gran solidez que seguramente se verá reflejada aún más en las futuras producciones.