Pulso de acero inoxidable

TxT: Ive Brunello

Steel Pulse es uno de los grupos con mayor trayectoria en el ámbito de la música reggae. A pesar del paso del tiempo, la banda se mantiene firme y transmitiendo, a través de su música y letras, mucha energía positiva, que se vio reflejada el viernes, durante las casi dos horas de show en el boliche de Palermo.

El repertorio de 17 temas comenzó con “Worth His Weight In Gold” del disco True Democracy (1982), uno de sus trabajos más aclamados. David Hinds (voz y guitarra) con su musculosa y pantalones camuflados rojos, hizo delirar al público que bailó y filmó el comienzo del recital. Le siguó “Sound Check”, del primer disco Handsworth Revolution (1978), un tema más tranquilo y con juego de voces entre los dos fundadores de la banda, Hinds y Selwyn Brown (teclados y coros).

La fiesta reggae continuó con dos temas de su primer disco: “Predication” y “Macka Splaff”, este último con gran protagonismo del bajista Amlak Tafari, que tomó el centro del escenario para hacer delirar al público con sus bailes llenos de ritmo.

“Not King James Version”, fue tal vez uno de los más cantados y bailados por la gente. Le siguió “Drug Squad” de Caught You (1980), y esta vez fue el saxofonista Jerry Johnson quien se llevó los aplausos, luego de empujar amistosamente al cantante para hacer su solo. Luego el público explotó con la popular “Nyah Love”, una de sus primeras canciones que llevó a la banda británica al éxito.

El clímax llegó con “Handsworth Revolution” y la alegre “Taxi Driver” del disco Victims (1991), en la cual la banda invitó a cantar a la gente. Tras el encore, el recital continuó con “Roller Skates” y “Chant a Psalm” tocada con guitarra acústica, cajón peruano y mucha percusión para seguir contagiando alegría. La noche de reggae concluyó con “Babylon Makes the Rules”, “Don´t Shoot” -tema en contra del racismo-, y la aclamada “Steping Out”, en la que la gente explotó y disfrutó el final del recital.

Luego de un show pasado por agua años atrás, Steel Pulse volvió a la Argentina para brindar un recital de casi dos horas, en el que hizo un repaso por la mayoría de sus discos y contagió de buenas energías a su público.