Una noche con amigos

Los músicos de Aristokrotos fueron los encargados de telonear a la banda principal con un set de media hora en el que se destacó una buena versión de “No tan distintos” de Sumo. Cuando se apagaron las luces, todo el mundo esperaba ver a la banda principal. Pero eso no ocurrió. En su lugar apareció la mamá del bajista Diego Joaquín, Inés, que con su gran voz cautivó al público con las estrofas del “Ave María” a modo de introducción.

Luego llegó el turno de Manto, que salió a tocar con Jorge Rossi en la voz, Claudio D’Onofrio y Matías Kupinsky en guitarras, Diego Joaquín en bajo, Eduardo Speranda en teclados, Ezequiel Paletta en armónica y Matías Páez en batería.

Comenzaron cerca de las 22 con la ranchera “Bienvenida”, del primer disco De Velocidad de Tiempo y Despacio (2010), y después empezaron con los temas de Divina Locura (2015), como “Sola” y “Si tú no estás”.

Ya alejado de las cuatro cuerdas del bajo y en su nueva posición de frontman, la voz de Rossi no sale mucho de lo común y desafina un poco en los agudos, pero cumple con lo que le piden las canciones y su actitud al frente del escenario no aburre ni un poco.

El recital entero estuvo dedicado al ya fallecido Carlos “el Negro” García López, mítico guitarrista de Charly García, y modo de homenaje invitaron a su hijo Emanuel. El joven violero es físicamente igual a su padre y sorprendió con unos incendiarios solos de guitarra en “Como el viento” y “Humo”.

Para los fans de Intoxicados (que había muchos), Rossi les dedicó “Noche con amigos”, canción de su autoría compuesta para su ex grupo. Y la noche con amigos siguió con “Que pasa” con la presencia de Fernando Caloia, primer baterista de la banda.

El invitado más especial de la noche, Lolo Fuentes, subió al escenario bajo una gran ovación. Ya alejado del pop, el ex Miranda! mostró todo su virtuosismo con la guitarra en “Celular”. Todavía quedaban un par de canciones más en el repertorio y“Muévete” y “Ya fue” desataron la locura de los rolingas, mientras que otro de Intoxicados, “De la guitarra”, marcó el punto final del concierto bajo una lluvia de papelitos.

A base de un Rock n’ Roll de guitarras concentradas, un poco sucias y desprolijas, pareciera que Manto busca continuar con el legado que dejaron bandas como Viejas Locas, Intoxicados y los Ratones Paranoicos.