Feriado fiestero y sudaka

Es sabido que la música no se toma descanso. Después del locro y los pastelitos, bajados con fernet más que con mates, los seguidores de Los Gardelitos partieron hacia el Estadio Malvinas Argentinas para ver a su grupo durante dos horas incesantes. Un mar de botellellas vacías y micros con banderas referenciales a cada barrio eran la postal del clima sudaka que se vivía en el barrio de La Paternal.

Nagual abrió su show con el tema “Sin Control”, que fue recibido abiertamente y con mucho headbanging de parte de los nagualeros. El cantante Ciriaco Viera agradeció la oportunidad de poder tocar en un estadio tan grande, y retribuyó a los fans con doce temas, entre ellos ”El Primo”, “Hacia la Montaña” y “La Estación”, para concluir un set de poco más de una hora con “Whipala”. Seguramente no sólo se llevaron la satisfacción de mostrar su música en un estadio grande, sino también de sumar nuevos adeptos tras el gran show que dieron. 

Las ansias no se podían disimular, cuando con las luces apagadas y de manera inesperada comenzó a sonar el Himno Nacional Argentino a cargo de una orquesta en vivo escondida tras unas telas. Todos los que estaban aún permanecían sentados, se pusieron de pie y comenzaron a cantar como se debe el tema patrio. Entre aplausos inagotables, Los Gardelitos salieron a escena con “Puño y Letra” y explotó el Malvinas en un pogo masivo. Con la orquesta ya descubierta y un show de tango a cargo de una pareja de bailarines comenzaron un show bien organizado con un setlist a gusto de los seguidores.

Con los sombreros enfilados y los trajes de punta en blanco, luego del tercer tema Eli Suarez, cantante y guitarrista, agradeció la gran concurrencia y se tomó el trabajo de leer varias de las banderas que decoraban todo el estadio. Acompañado por Paulo Bellagamba en baterías y de Diego Rodríguez en bajo y voz, mecharon temas clásicos de la época de Korneta, y otros nuevos de su último trabajo Ciudad Oculta que vienen presentando desde mediados de junio del 2014. En esa mezcla sonaron "Gardeliando”, “Amor de contramano”, “Lo que vendrá” y “La Ciudad que se oculta”.

De golpe subieron a escena los chicos de Nagual para acompañarlos "Buen día, nena” y continuaron con “Blues de los pantalones”, que tuvo como protagonista a Bellagamba, con los pelos al viento y lleno de simpatía, en un solo blusero que desató los gritos de los fanáticos. La fiesta terminó con “Mezcla Raras”, y el grupo se despidió en medio de una ovación. 

Entre banderas, pogo y faso, miles de fanáticos acompañaron a Los Gardelitos en un estadio perfecto para el trio rocanrolero. Los años pasan y al compás de la calidad musical, aumenta el caudal de sudakas, que prometen seguirlos a todos lados.